"No alargue más la agonía, convoque elecciones". Pablo Casado aprovechó el debate de totalidad de los presupuestos en el Congreso para hacer una enmienda a la totalidad al Gobierno. "España se le queda demasiado grande", le dijo directamente a Pedro Sánchez, que se removía en su escaño. De nuevo, subió a la tribuna sin papeles, y acusó al jefe del Ejecutivo de haber intentado quitar a la Justicia su espada para "clavársela a la Constitución por la espalda", en referencia a su negociación con los independentistas.
De principio a fin, el líder de la oposición fue muy duro. Demoledor. Se centró en el pulso separatista y dejó para el final su crítica a las cuentas públicas, que consideró "nefastas" para el país. "Vaya papelón", le llegó a decir María Jesús Montero, ministra de Hacienda. "Casado sin papeles destroza a un Gobierno que los ha perdido", según fuentes de su entorno. "Una apisonadora trituradora de socialistas", en palabras de un dirigente del PP. Los suyos le ovacionaron en pie al término de su intervención, aunque hubo quien reconoció que "Montero no lo puso fácil".
Casado reivindicó la labor del PP para frenar el golpe separatista y denunció una negociación encubierta de Sánchez con los independentistas. "Adolfo Suárez se levantó y se enfrentó a los golpistas. Sánchez lo que hace es ir a Pedralbes a negociar con aquellos que están dando un golpe de Estado", se revolvió. A su juicio, no hay nada que hablar con la Generalidad. "¿Es que pensaban que les iban a pedir una letra para el himno de España?", se preguntó. "No se puede dialogar con los líderes independentistas más que para decirles que hablen con su abogado", dijo.
En síntesis, según Casado, el Ejecutivo "está muerto y aún no lo sabe". "Han traicionado a la Constitución, váyanse", exclamó durante su intervención, aunque sus asesores todavía dudan de que Sánchez acabe adelantando los comicios. Sea como fuere, el entorno del líder del PP consideró "un despilfarro" que las generales puedan ser el 28 de abril y no el 26 de mayo junto a las municipales, autonómicas y locales. "Que el PSOE siga en el poder es una garantía para los independentistas", en palabras de Teodoro García Egea, su secretario general.
Con respecto a los Presupuestos, el líder de la oposición dijo en la tribuna que son "el último tablón de un naufragio" al que se sujeta el Ejecutivo "tras chocar con un iceberg". "Son unas cuentas injustas, desiguales y pretenden seguir financiando la ruptura de la legalidad por parte de los independentistas", censuró, y habló de "hachazo fiscal". "A Sánchez le da igual lo que resista la sociedad española porque él ya tiene su Manual de Resistencia", añadió, provocando el aplauso de la bancada popular.
En su réplica, Montero, muy vehemente, acusó a Casado de basar su rechazo al proyecto presupuestario de 2019 en "mentiras", y de oponerse a las medidas de inversión social porque las considera un gasto "superfluo" y "eliminable", informa EFE. "El milagro económico del PP está en la cárcel", destacó.
Ya en los pasillos de la Cámara, fuentes de la dirección nacional dejaron claro que, dure más o menos la legislatura, todos los puentes están rotos con el Gobierno. En otras palabras, el PP no apoyará ni pactará con Sánchez ninguna de las reformas pendientes, como la del pacto de Toledo o la renovación del Consejo de Seguridad Nuclear. "No repetiremos el error del CGPJ", expusieron las citadas fuentes.