
A siete meses para las próximas elecciones municipales, el ayuntamiento de Premià de Dalt, en la comarca barcelonesa del Maresme, ha contratado los servicios de la empresa Desokupa para combatir el fenómeno de la ocupación en el municipio. La decisión del ayuntamiento, gobernado por Junts per Catalunya (JxCat) con el apoyo del PSC, ha causado un gran revuelo entre las formaciones separatistas y en los comunes, que atribuyen las ocupaciones de inmuebles y propiedades a factores sociales.
Sin embargo, el equipo consistorial de Premià de Dalt, población de unos diez mil habitantes con una renta per cápita superior a los cuarenta mil euros, se muestra orgulloso de su decisión y la anuncia en su web con una fotografía del alcalde, Josep Triadó, el concejal de Seguridad, el socialista Ginés Marín, y dos representantes de Desokupa. El alcalde es del polo blanco y el concejal de Seguridad luce una camiseta negra con una calavera de colores.
El alcalde sostiene que "en Premià de Dalt queremos tolerancia cero con las ocupaciones mafiosas que comportan poner en peligro el bienestar y la convivencia en nuestro pueblo, ya que generan inseguridad ciudadana".
El contrato es por un año y tiene un coste de 3.000 euros más IVA. El objeto es que Desokupa asesore al consistorio en materia relativa "a la intermediación para la recuperación de la posesión de los bienes inmuebles ocupados de forma mafiosa o delictiva".
Ante la críticas de independentistas y de los comunes por los métodos expeditivos de la empresa dirigida por Daniel Esteve y la supuesta filiación ideológica del empresario, al que acusan de ultraderechista, el alcalde Triadó ha replicado que no han contratado a Esteve por su ideología sino por su eficacia en la recuperación de propiedades ocupadas. También ha asegurado que las funciones de Desokupa se ceñirán a los casos que no estén relacionados con emergencias sociales. Para esos casos, ha afirmado, están los servicios sociales del ayuntamiento.
Según el alcalde, su municipio sufre cada año la llegada de grupos mafiosos que asaltan viviendas y chalets para llevar a cabo actividades delictivas como disponer de plantaciones de marihuana, uno de los asuntos que más preocupa a los Mossos d'Esquadra por la proliferación de bandas extranjeras dedicadas a ese cultivo.
Censura de Pablo Iglesias
El exvicepresidente del Gobierno Pablo Iglesias ha censurado la contratación de "Desokupa" a través de su cuenta de Twitter, en la que ha escrito: "Que el ayuntamiento de Premià de Dalt contrate a los nazis de desokupa para hacer lo que la policía local y los Mossos no están dispuestos a hacer, no es ya normalizar el fascismo, sino apoyarse en él. Un clásico de las derechas. Puigdemont, Borràs e Illa deben desautorizarlo ya".
Que el ayuntamiento de Premià de Dalt contrate a los nazis de desokupa para hacer lo que la policía local y los Mossos no están dispuestos a hacer, no es ya normalizar el fascismo, sino apoyarse en él. Un clásico de las derechas. Puigdemont, Borràs e Illa deben desautorizarlo ya pic.twitter.com/jMwFuVU4pR
— Pablo Iglesias 🔻 (@PabloIglesias) October 19, 2022
Barcelona y las localidades de su entorno se han convertido en feudos de "okupas" por la tolerancia de las administraciones con el fenómeno y las trabas legales para la recuperación de las viviendas. En ese contexto, Desokupa ha encontrado un nicho de actividad y negocio por la vía de convencer a los okupas de que abandonen las propiedades usurpadas.
Sin procedimiento judicial
El mismo ayuntamiento, en su anuncio, afirma que "la empresa en cuestión ofrece un método alternativo que tiene por objeto la resolución amistosa de la controversia existente y evitar, en la medida de lo posible, un procedimiento judicial para la recuperación de la posesión del inmueble en cuestión por parte de sus propietarios".

