
La ministra de Igualdad sigue rechazando los cambios propuestos por el PSOE para reformar su ley estrella del sólo sí es sí, pese a haber beneficiado ya a más de 500 violadores y pederastas rebajándoles las penas. Pese a las elevadas cifras, Irene Montero sigue hablando de "una minoría de jueces contrarios a la ley" para justificar las perversas consecuencias de una norma que en su opinión no tiene fallos.
Interpelada por PP y Vox durante la sesión de control al Gobierno en el Congreso, Montero ha rechazado las críticas de la oposición acusándoles de haber criticado la ley antes de su entrada en vigor por ser demasiado restrictiva. "Lo que no se puede decir es que la ley está bien para la mayoría que lo aplica bien y mal para la mayoría que lo aplica mal", insistiendo en señalar a los tribunales como culpables de la suelta de criminales.
En los pasillos del Congreso, Montero defendía la necesidad de que "el Gobierno dé una respuesta unitaria" para la reforma de la norma "manteniendo el consentimiento en el centro del Código Penal", acusando al PSOE de "no querer sentarse" a negociar, después de que ayer se apoyaran en PP y Vox para intentar sacar adelante la tramitación urgente de la reforma del sólo sí es sí, sin éxito por la negativa de Podemos.
Voluntad de acuerdo pero sin rectificar
"No podemos volver al Código Penal de La Manada", insistía en defender la ministra de Igualdad que pedía "llegar a un acuerdo" antes de que la propuesta del PSOE llegue al Pleno y sea debatida y votada en el Congreso. Aunque reiteraba su voluntad de pactar una postura conjunta, insistía en arremeter contra su socio de gobierno ante su intento de señalarla como única responsable del desaguisado.
El diputado de Vox, Ignacio Gil Lázaro, revelaba en el Congreso que su pregunta iba dirigida al ministro de la presidencia, Félix Bolaños, que la había desviado hacia la ministra de Igualdad para quitarse de en medio en plena polémica por este asunto y cuando todavía estarían intentando negociar con Unidas Podemos un acuerdo.
Preguntada por los medios sobre la necesidad de disculparse con las víctimas de violencia sexual que se han visto perjudicadas por su ley, Montero decía que "si pedir perdón desde el Estado sirve para reparar el dolor de una sola víctima, lo hacemos, pero el problema es que retrocedamos ahora en derechos". "Ahora tenemos una ley que protege a todas las mujeres", reiteraba para defender su ley a la que sigue sin verle fallos.
