La gran novedad de las encuestas de los últimos días es, por supuesto, la irrupción de Sumar, que corre una suerte variada en los diferentes sondeos publicados pero cuyo resultado en conjunto es, presumiblemente, mucho menos satisfactorio de lo que habría gustado a Yolanda Díaz y, por supuesto, a Pedro Sánchez.
Y es que en la mayoría de los sondeos la suma de PP y Vox sigue teniendo una mayoría absoluta que en algún caso hasta se refuerza y, por lo que dan a entender los primeros datos y como por otra parte era previsible, la formación de Yolanda Díaz sólo consigue pescar en los mismos caladeros en los que ya pescan PSOE y Podemos, así que no hay ningún trasvase entre los bloques de la derecha y la izquierda y, por tanto, no hay un verdadero cambio en el juego.
Aún así, hay que tener en cuenta factores como que la presencia mediática de Díaz en las últimas semanas ha sido abrumadora, por lo que es posible que la de Sumar esté en la cresta de la ola: será muy difícil mantener un nivel de interés así y de hacerlo que ese nivel no le suponga al final más coste que beneficio. Y también el hecho, del que nos alertan expertos en demoscopia, de que la irrupción de un nuevo partido hace más complicado calcular bien la reacción de los votantes, al menos durante unos meses.
Por último, también hay que reseñar la impresentable tezanada de El País, que ha publicado este lunes un sondeo cuyo trabajo de campo estaba realizado antes de la presentación de Sumar y, por tanto, no incluía el nuevo partido entre las opciones de los votantes. Es decir, el diario de Prisa ha publicado una encuesta perfectamente inútil con el único propósito de lograr un titular que sirviese a sus amos en el Gobierno.