
Ni un colegio público con formación en castellano. Infinidad de sentencias incumplidas en materia de apoyo lingüístico a la libertad de elección del español en Cataluña. Y una lluvia incesante de millones públicos para el apoyo al catalán en los medios de comunicación. Y, en medio de todo ello, Gabriel Rufián asegura que se apoya poco al catalán. Y, por supuesto, su solución es reclamar más dinero público. Ahora, dice, para incentivar la lectura en esa lengua autonómica.
ERC ha querido recoger de forma oficial su queja y reclamación. Y lo ha hecho por medio del Grupo Parlamentario Republicano y el Congreso de los Diputados. Allí se ha registrado una proposición no de ley sobre "el fomento de la literatura y lectura en lenguas oficiales distintas del castellano".
El texto en cuestión viene a reconocer que no se lee en lenguas autonómicas, pese a que hay libros disponibles en todas las lenguas. Y pese a que ya se editan libros con apoyo público en esas lenguas regionales. "Cataluña es", dice ERC, "un país con un potente sector editorial". "Según datos de la Federación de Gremios de Editores, cada hora se editan 4 libros en Cataluña, casi un centenar cada día. A nivel económico esto se traduce en una facturación, en 2021, de más de 1.300 millones de euros, el 52% de la facturación total del Estado". Pese a lo que no se compran ni se leen libros en catalán, según Rufián. Porque, "pese a esta fuerza innegable del sector, esto no se ve traducido en un mayor número de libros publicados o editados en catalán. De estos 4 libros a la hora que se editan en Cataluña, únicamente uno es en catalán. El porcentaje de ediciones y publicaciones en catalán es incluso inferior al de hace 20 años, cuando los libros editados en catalán superaban el 30%. Esta situación es todavía peor para el occitano, lengua de la cual no disponemos ni de datos", añade ERC.
Rufián no se plantea que si se vendiesen, las editoriales los editarían. Y que, por lo tanto, simplemente, hay menos libros en catalán porque se lee menos en esa lengua. Para él todo se soluciona con más dinero público: "Actualmente el Estado no dispone de ninguna política pública para el fomento de la producción, publicación o edición de libros en lenguas oficiales diferentes al castellano". Es más, "relacionado con la literatura en lenguas distintas al castellano, únicamente existe una subvención anual, del Ministerio de Cultura y Deporte, para traducción entre lenguas del Estado y que, por tanto, incluye la subvención del castellano".
Por ello, ERC pasa a pedir más fondos públicos y una "actuación de las Administraciones Públicas para revertir la actual deriva de reducción del uso y consumo de las lenguas oficiales diferentes al castellano". La Generalidad de Cataluña "ya está haciendo ese trabajo, llevando a cabo múltiples políticas y medidas para el fomento y la protección del catalán, también para apoyar al conjunto del sector cultural, incluidas las personas creadoras y al conjunto del sector editorial catalán, que publica y edita en occitano y/o en catalán", asegura Rufián. Y, pese a ello, según confirma él mismo, no se lee en catalán.
Pero Rufián insiste en pedir dinero y exige "crear un fondo de ayudas y créditos específicos para el fomento de la edición, publicación y lectura en lenguas oficiales distintas al castellano". Además, que ese "fondo sea transferido en su integridad a los organismos competentes de las Comunidades Autónomas con lengua propia diferente al castellano". Y que "la aportación que haga el Estado, a través de los Presupuesto Generales, sea anualmente equivalente a la suma de aportaciones que dicha Comunidad haya destinado en el ejercicio anterior para la producción, edición y publicación literaria en lenguas oficiales distintas al castellano".

