El PSOE ha iniciado un nuevo formato de cara al 28-M. Se trata de unas reuniones "de trabajo" en las que Pedro Sánchez irá entrevistando a distintos ministros de la cuota socialista sobre sus logros durante estos últimos cuatro años.
Una excusa para que el candidato socialista vaya, de paso, desgranando el programa para los próximos cuatro años. Una mezcla de defensa de la gestión con propuestas de cara al futuro y con un único entrevistador: Pedro Sánchez. Sin periodistas en la sede de Ferraz, el único que preguntaba (y a veces también se autorrespondía) era el candidato socialista. Un formato que recuerda al del spot de "conversaciones con..." de un conocido banco.
El primer ministro en pasar por el escenario de la sede de Ferraz ha sido el de Seguridad Social, José Luis Escrivá, quien ha glosado las virtudes de los ERTE, incluidos en la demonizada Reforma Laboral de Rajoy y Bañéz; la subida del Salario Mínimo, impulsado por Yolanda Díaz; y las virtudes de la Reforma Laboral que también era competencia de la Ministra de Trabajo. Eso sí, sin citar a la líder de Sumar. Todo se ha vendido como gestión socialista.

