El expresidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se implicará en la campaña del PSOE para defender al actual Ejecutivo. La decisión, según fuentes de Ferraz, parte del político leonés que ha mostrado su disposición para acudir a todos aquellos medios de comunicación que le quieran entrevistar. También podría acudir a algún acto electoral.
Zapatero ya participó en el cierre de campaña de las autonómicas y municipales. Fue en un mitin en Barcelona en el que enardeció a las bases socialistas frente a la desangelada y mecánica intervención de Pedro Sánchez, repitiendo lo mismo que había dicho en otros actos.
Unas semanas más tarde, tras la debacle electoral, el expresidente fue a la cadena Cope a "dar la cara" por Sánchez. Su entrevista gustó en Ferraz y en Moncloa que, durante estos últimos cuatro años, se habían negado a que el presidente del Gobierno acudiese a plazas hostiles.
Cambio de estrategia en Moncloa
La "determinación" de Zapatero, según miembros de la Ejecutiva del PSOE, a la hora de defender la gestión y los pactos de Sánchez fue determinante para que la Secretaría de Estado de Comunicación diese un viraje de 180 grados a su estrategia comunicativa.
Según algunos de los amigos que Zapatero todavía conserva en la dirección del PSOE, el expresidente está "con ganas" y quiere acudir a más entrevistas. La última fue este pasado lunes en el Canal 24 horas de TVE donde volvió a emplearse para defender a fondo la gestión del actual inquilino de la Moncloa. Al igual que sucedió con la entrevista de COPE, sus intervenciones se volvieron virales en redes sociales y también entre Whatsapps de afiliados socialistas.
Dardos contra González
"Sigue siendo un crack de la comunicación", sentencian algunos altos cargos que ven bien que el leones se convierta en una especie de portavoz oficioso de la gestión del Ejecutivo. En sus intervenciones, Zapatero insiste en que el actual presidente "tiene un gran balance de gestión" y que el país "está en un rumbo muy positivo, económicamente, socialmente, de modernidad, de mejora de la productividad y de creación de empleo".
Zapatero también lanzó algún dardo a Felipe González. Sin nombrarlo, afirmó que "quizás" faltaban apoyos de expresidentes y que él estaba ahí "para cubrir vacíos". También pidió a los barones del PSOE, en referencia a Emiliano García Page , que hagan campaña "activamente" a favor de Pedro Sánchez.
Distanciados en el pasado
Durante los últimos años, Zapatero fue una especie de político maldito y estaba casi proscrito de los mítines del PSOE. Sobre él todavía pesaba la imagen de los últimos años de su gestión: crisis económica y recortes sociales. El tiempo ha ido olvidando sus últimos años en la Moncloa y los socialistas se ha encargado de endulzar su paso por el Gobierno. Ahora, se pone especial énfasis en medidas populares como la Ley de Dependencia o el matrimonio igualitario.
Tampoco sus relaciones con Pedro Sánchez han sido las mejores. Zapatero, al igual que otros líderes como Rubalcaba o González, participó activamente en la campaña contra Sánchez que llevó a su derrocamiento en el Comité Federal de 2017. Tras su caída, Zapatero fue uno de los impulsores de Susana Díaz en las primarias pero, tras su derrota, supo reconstruir puentes con Sánchez, siendo ahora uno de sus principales apoyos.