
El PP apura las últimas horas de la campaña en un ambiente festivo que parece anticipar una gran victoria el próximo 23-J. Alberto Núñez Feijóo da por seguro que ganará las elecciones, con la duda de conocer por qué margen. A pesar de intentar mostrarse cauto, la euforia se ha desbordado en el último mitin de esta campaña que se celebra en Madrid, que ha tenido también como protagonistas a Isabel Díaz Ayuso y a José Luis Martínez Almeida.
"Que se vaya Sánchez no perjudica ni al PSOE, que nos deberá una", ha dicho el candidato del PP mostrándose convencido de que el sanchismo escribirá la última página de su historia el próximo domingo.
"¡Esto está sentenciado!, da igual la campaña que haga, que ya sobra, ¡está sentenciado!", ha proclamado Ayuso, que ha hecho un repaso por las decisiones más polémicas que ha adoptado Sánchez a lo largo de la legislatura, siendo Madrid una de las más perjudicadas por el choque permanente contra la presidenta, especialmente durante la pandemia.
La presidenta madrileña recibía una gran ovación a su llegada al acto, celebrado en Madrid Río, donde se han congregado alrededor de 5.000 personas, según datos facilitados por el partido. A ella se ha dirigido Feijóo para dedicarle unas emotivas palabras y agradecerle su trabajo, al igual que a Almeida.
Los tres han llegado al acto al ritmo de The Final Countdown, "la cuenta atrás" para las elecciones en las que esperan conseguir el ansiado cambio que vienen defendiendo toda la campaña electoral, cuyo cierre tendrá lugar mañana por la tarde en La Coruña, después de celebrar un mitin por la mañana en Málaga.
El presidente del PP ha reservado para la recta final visitar los grandes feudos del PP que el 28-M se convirtieron en sus principales caladeros de votos: la Comunidad Valenciana, Madrid, Andalucía y Galicia, que podrían ser claves también para lograr la victoria el próximo domingo.
A pesar de la alegría exhibida durante todo el mitin, Feijóo ha intentado apelar a la cautela recordando que hace apenas un año las encuestas no les concedían la victoria y "vienen de tener 89 escaños". "No hay ni un solo voto todavía en la urna", advertía para luchar contra la posible desmovilización que puede provocar en el electorado dar por hecho el triunfo.

