
Nada más y nada menos que 27.000 entrevistas realizó el CIS de Tezanos para una macroencuesta sobre "tendencias de definición/decisión de voto a lo largo de la campaña electoral de julio de 2023". Además, la realizó en los últimos días antes de las elecciones, entre el 13 y el 22 de julio, cuando ya no era posible legalmente publicar los resultados.
Pero a pesar de ello José Félix Tezanos decidió realizar un enorme sondeo y, además, una vez puesto en marcha no reparó en gastos: la nota oficial del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) reconoce que la planificación inicial era hacer 13.500 entrevistas, pero al final se disparó al doble, 27.000, en un ejercicio incomprensible desde el punto de vista demoscópico: "Una vez tienes la muestra decidida te puedes desviar en un 10% como máximo, pero no irte al doble", asegura a Libertad Digital un reputado demóscopo.
Según los precios que manejaba el propio CIS hace unos años –cuando pagaba a sus encuestadores por entrevista realizada – el sondeo habría tenido un costo de unos 325.000 euros. Sin embargo, en el año 2021 el CIS anunció que iba a dejar de pagar como autónomos a sus encuestadores y se les contrata como trabajadores de la empresa pública Tragsa, lo que, por cierto, supunía una reducción importante de los ingresos que recibían.
En los últimos meses la plantilla de encuestadores del CIS se ha multiplicado con sucesivas ofertas de empleo: la primera en febrero de este año para 160 trabajadores que se sumaban a los 140 ya en plantilla. Pero ya en abril se publicó otra para cubrir cuarenta puestos más y en junio apareció una tercera con nada más y nada menos que 204 plazas que, obviamente, se justifican en buena parte por la realización de esta encuesta: la previa a las elecciones contó sólo con 8.800 entrevistas y, para que vean las diferencias, el Índice de Confianza del Consumidor publicado el 19 de julio con menos de 3.000.
Desde Libertad Digital hemos tratado de contactar con el propio centro público para preguntar por una estimación del coste del sondeo, pero en ninguno de los dos teléfonos reflejados en la nota de prensa de este estudio ha habido respuesta.
¿Qué sentido tiene esta encuesta?
Según el propio CIS, la pretensión de esta gigantesca encuesta es "proporcionar datos significativos a los investigadores sobre la opinión pública en el periodo decisivo previo a las elecciones, e indagar en las tendencias y dinámicas en esos días anteriores a la votación. Con ello, –sigue la surrealista nota de prensa– se pretende superar la carencia de información existente en esta materia de estudio".
Lo cierto es que ha habido institutos privados que han recabado datos durante todos estos días y, por otro lado, esto tampoco justificaría el tamaño descomunal de la muestra que, recordemos, era el triple de la que el propio CIS usó para su sondeo preelectoral publicado el 14 de julio.
Teniendo en cuenta la vinculación de José Félix Tezanos con el PSOE y su actitud desde que es presidente del CIS todo hace sospechar que esta encuesta tan impropia ha sido el trabajo de campo demoscópico perfecto para el PSOE en los últimos días de campaña, con una amplitud y un detalle muy difíciles de conseguir y, además, pagadas con dinero público. Obviamente, este es un extremo imposible de demostrar pero la sospecha está más que alimentada por la experiencia previa y, desde luego, la justificación del estudio no puede ser más débil.
¿Lo sabían los partidos?
La Ley Orgánica del Régimen Electoral General (LOREG) no impide hacer encuestas inmediatamente antes de las elecciones ni a empresas públicas ni a las privadas, pero en el caso de las primeras los datos de estos estudios deben ponerse en conocimiento de aquellos partidos que así lo soliciten, tal y como recoge la norma en el punto 9 de su artículo 69:
"En el supuesto de que algún organismo dependiente de las Administraciones Públicas realice en período electoral encuestas sobre intención de voto, los resultados de las mismas, cuando así lo soliciten, deben ser puestos en conocimiento de las entidades políticas concurrentes a las elecciones en el ámbito territorial de la encuesta en el plazo de cuarenta y ocho horas desde la solicitud".
El problema es que en ningún momento desde el CIS se había anunciado que se estaba realizando este gigantesco sondeo, así que los partidos no podía pedirle los datos.
¿El resultado? Gana Sánchez
Como por otra parte era muy previsible, el resultado del sondeo es favorable a Pedro Sánchez, aunque el CIS no hace como es lógico una estimación de voto ni una proyección de escaños.
Pero como destaca el propio organismo gubernamental en su nota de prensa, hasta un 41% de encuestados prefería al del PSOE como presidente del Gobierno y los socialistas también se imponen en la intención directa de voto y en el voto ya emitido por correo.

