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Vox suspende su fiesta anual Viva 23 tras el resultado del 23-J

El partido la pospone sine die por la "incertidumbre política".

El partido la pospone sine die por la "incertidumbre política".
Santiago Abascal saluda a sus seguidores en el acto de Viva 22 de Vox. | Vox

Vox no celebrará este mes de octubre su fiesta anual Viva 23, en la que suele congregar a miles de simpatizantes durante todo un fin de semana. El partido ha convocado este evento los dos últimos años, cuando decidió sustituir sus congresos anuales de Vistalegre por un macroacto de varios días, similar a los que celebraba el Partido Comunista o el Arderdi Eguna del PNV.

Este año, sin embargo, ha suspendido su celebración, algo que no ocurrió ni en pandemia, cuando decidieron mantener Vistalegre pese a la amenaza del covid que ya estaba sobre la mesa. La formación de Santiago Abascal ha avisado a sus bases de que pospone la cita de este año "ante la imposibilidad de conocer el escenario político que viviremos en las próximas semanas", sin informar de un plazo concreto en el horizonte para convocarlo, por lo que no se descarta que este 2023 finalmente no tenga lugar.

La suspensión sine die se produce después del resultado del 23-J, en el que perdieron 600.000 votos y 19 escaños, con la consiguiente caída también de ingresos, y en plena crisis interna por la salida de varios dirigentes del partido como Iván Espinosa o Juan Luis Steegmann, que se suman a otros rostros conocidos como Víctor Sánchez del Real y Rubén Manso, que fueron excluidos de las listas.

En su primera edición, Viva 21 reunió a más de 30.000 personas en Madrid, según datos facilitados por los organizadores, en un espacio de 52.000 metros cuadrados situado en Ifema. La cita contó con varias carpas y stands dedicados a defender la Historia de España y sus tradiciones, haciendo un recorrido por sus 52 provincias.

La cita fue una auténtica exhibición de fuerza en pleno auge del partido, después del éxito electoral de Cataluña, donde se colocaron como primera fuerza política de los partidos constitucionales al sumar más que el PP y Cs juntos. Tuvo lugar, además, a sólo unos meses de que se convocaran comicios en Castilla y León, la primera región en la que se estrenaron como miembros de un gobierno.

Viva 22 se celebró en un ambiente de menos euforia, apenas unos meses después de las elecciones de Andalucía que no cumplieron las expectativas, y tras la reciente salida de la política de uno de sus rostros más mediáticos, Macarena Olona, que vertió duros ataques contra la formación. La cita supuso el estreno de Ignacio Garriga como secretario general, después de la sustitución de Javier Ortega Smith.

A pesar de esto, Vox celebró el evento en un recinto más amplio, el Mad Cool de Madrid de 100.000 metros cuadrados, y reunió a unas 40.000 personas, además de exhibir un importante poder de convocatoria internacional dada la participación en la fiesta, por videoconferencia, del expresidente de EEUU, Donald Trump, la actual presidenta de Italia, Georgia Meloni, o el reciente ganador de las primarias en Argentina, Javier Millei, además de los primeros ministros de Polonia y Hungría.

Este año, de momento, el partido no congregará a sus bases, decepcionadas por la caída electoral de Vox en las pasadas generales, y cuando se ha tenido que acometer una reorganización interna para dar respuesta a la crisis que sufren desde hace meses. En este clima de cierto desánimo, sería difícil volver a reunir a tantos miles de simpatizantes en un recinto tan amplio durante varios días.

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