
No habrá expediente para Alfonso Guerra ni tampoco para Felipe González. Ferraz flexibiliza su postura que en otros caso, como el Nicolás Redondo o Joaquín Leguina, fue contundente y se saldó con la expulsión.
Fuentes de la dirección restan importancia a las críticas del que fuera presidente y vicepresidente, pese a tildar a Pedro Sánchez de "disidente", porque diferencian entre "discrepar" sobre una medida en particular y "hacer consideraciones sobre qué es el partido".
En la zona noble de la sede federal achacan la expulsión del exlíder del PSE, Nicolás Redondo, a frases como que el "el PSOE va a acabar con 300 años de bonanza". En el caso de Guerra y González aseguran que el dueto que refundó la formación de Pablo Iglesias Posse "no han faltado a las siglas del partido".
En la dirección federal huyen así de críticas como las que Guerra hizo a la actual postura del PSOE de intransigencia a cualquier acuerdo con el PP. "Todo empezó con el pacto del Tinell", se lamentaba el exvicepresidente, en referencia al pacto del PSC con ERC en 2003. Mientras que González recordaba que participó en la última campaña de reelección de Zapatero. "No sé si hicimos bien", ironizaba con un toque de amargura.
En el Gobierno creen que hay una parte de sobreactuación en las críticas y lo enmarcan en una campaña publicitaria. "Cuando estás en la presentación de un libro hay que elevar la voz", afirma en privado algún ministro. "Espero que tenga más éxito con su libro que con las arengas que está alimentando", afirmaba el secretario de organización Santos Cerdán antes de calificarles de "desleales" por no respetar el resultado de la militancia.
En el PSOE no se han olvidado del silencio de Guerra y González durante la última campaña electoral. Un silencio sepulcral en el que ambos rechazaron participar en mítines o actos. En Ferraz temían que pudiese tener algún tipo de impacto entre el electoral algo que al final no sucedió. "Estábamos esperando escucharles en campaña. Me alegro que ahora hayan recuperado la voz", ironiza una alta fuente del partido.
¿Socialistas en la manifestación?
Durante el acto de Guerra y González se vieron algunas caras del PP, como la exministra Pilar del Castillo o Alfonso Suárez Yllana, una representación mínima pero que le sirve a muchos para insinuar un acercamiento del dueto sevillano a postulados populares.
Incluso algunos afirman que "no ponen la mano en el fuego" porque algún exministro del PSOE de Felipe González se acerque a alguna concentración contra la amnistía o al acto del PP que este domingo organizará Alberto Núñez Feijóo, como previa a su investidura.

