Agentes del Equipo de Desactivación de Explosivos y NRBQ (Tedax) de la Policía Nacional procedieron la pasada semana a la desactivación de un artefacto que estaba incrustado, a varios metros de altura, en la pared de un nicho del cementerio de San Justo, en el distrito madrileño de Carabanchel. Una vez en el lugar, los especialistas lograron extraerlo a varios metros de altura, tras colocar varios andamios. Una vez extraído, comprobaron que se trataba de un proyectil de artillería, de calibre 77 milímetros, posiblemente procedente de la Guerra Civil.

