
El Gobierno no cierra filas con respecto al conflicto que Israel mantiene con Hamás. Tampoco parece que lo vaya a hacer mientras sigan las negociaciones sobre la investidura de Pedro Sánchez. Lo ideal, por ahora, es moverse en un territorio de equidistancia donde cada uno puede decir lo que le parezca, sin miedo a ser reprendido.
Moncloa sigue sin condenar o desautorizar a la ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, que acusa al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, de genocidio y de crímenes contra la humanidad. En el Gobierno sólo matizan que "la política exterior la marca el presidente del Gobierno y el ministro de exteriores". El resto, como en el caso de Belarra o de Sumar, son meras "opiniones".
Una postura menos beligerante que en la invasión de Ucrania, cuando el socio minoritario también tuvo una postura crítica, que fue desautorizada con contundencia por parte de Sánchez. En el sector socialista del Gobierno entienden que estamos en "momentos de gran emoción" para una izquierda muy sensibilizada con la causa palestina. "Irán a más", advierten como restando importancia a futuras intervenciones de Belarra. Pese a todo, exhiben "sintonía" y reconocen que "hay una relación muy fluida" entre Díaz y Sánchez.
Comunicado conjunto
Nada más conocerse el comunicado de la embajada israelí, que acusaba a algunos "elementos" del Gobierno español de simpatizar con Hamás, el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, llamó a la embajadora, Rodica Radian-Gordon, para trasladarle lo que consideraba un "gesto inamistoso".
A continuación, se puso en contacto con la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, para consensuar un comunicado de respuesta en el que se negaba "tajantemente" las acusaciones del Estado hebreo. Fuentes del sector socialista y de Sumar recalcan que el escrito de Exteriores estaba "coordinado" entre Albares y Díaz.
Durante la llamada entre la líder de Sumar y el ministro socialista no se habló de las declaraciones de la ministra de Podemos, Ione Belarra, o de su presencia en la manifestación pro-palestina del domingo en Madrid al grito de "¡Vosotros sionistas, sois los terroristas!".
Tampoco nadie le dio un toque de atención. A las pocas horas, la ministra de Derechos Sociales reaparecía en Cataluña Radio acusando de genocidio a Israel pese a que Albares daba por "zanjada" la crisis.
No al Estado de Palestina....por ahora
En el Gobierno, PSOE y Sumar, reconocen que la solución pasa por la creación de un Estado Palestino. Los socialistas se remiten a una declaración del 2014 del Congreso de los Diputados que establecía una serie de condiciones para su reconocimiento.
Sumar pone como condición de la investidura que España reconozca a Palestina como un Estado más pese a que, durante estos últimos cinco años, nadie se acordó de aquella proposición parlamentaria. En el Gobierno niegan que España vaya a hacer una declaración unilateral para reconocer a un nuevo Estado. No lo harán a corto plazo ya que, como recuerdan, el Ejecutivo está en funciones.



