
Uno de los grandes poderes que tiene un presidente del Gobierno es la de tener a un partido en vilo mirando el teléfono y suspirando porque su nombre esté en el cuaderno azul de turno. Pedro Sánchez vuelve a sentir ese placer cruel tras la investidura de este jueves.
En las sedes del Gobierno, altos cargos y ministros ya han empaquetado todo. Están listos para salir. Todo apunta a una "revolución" donde la mayoría de ministros serán despedidos. Sólo hay una pequeña camarilla que saben que continuarán. Son María Jesús Montero, Hacienda en funciones; y Teresa Ribera, Transición Ecológica. También hay algún ministro, como Félix Bolaños, que podría tener garantizada su continuidad y ampliar su poder. Y ya.
El resto sólo lo sabe Pedro Sánchez. Sólo él conoce los cambios que anunciará el sábado o el domingo. Tras prometer su cargo ante Felipe VI en Zarzuela, el presidente del Gobierno se dirigirá a La Moncloa. "Es el día del Rey", justifican en el entorno del presidente para que ese día no se produzcan más eventos. Fuentes gubernamentales apuestan porque Sánchez guarde silencio durante unas horas y se reserve el anuncio para el fin de semana.
Más peso político
Sólo se sabe que Sánchez ha ordenado un Ejecutivo "más reducido", con unas 17 carteras, y "con más peso político". Lo que augura un inminente cambio en la portavocía del Gobierno tras los Consejos de Ministros. La ministra Isabel Rodríguez, este pasado martes, hizo una intervención que sonaba a despedida ante los medios.
En el Gobierno hay varios valores en alza. Uno de ellos es el de la ministra de Educación, Pilar Alegría, cuya paso al frente de la portavocía del PSOE está cosechando buenas críticas en el seno del partido por sus escasas meteduras de pata. En los últimos días su presencia en medios está creciendo con entrevistas diarias a varios medios de comunicación.
Los nuevos
En el partido también hay apuestas sobre los "koalas". Son los dos asesores más próximos a Sánchez: Óscar López, jefe de Gabinete, y su adjunto, Antonio Hernando. El segundo lleva soñando con la cartera de Interior desde hace años. Quizás ahora, que se ha reconciliado con Sánchez, obtenga su ansiado premio.
En las quinielas también está Óscar Puente, exalcalde de Valladolid y quien dio la réplica a Feijóo en su debate de investidura. Lo ven como "punch" y con un perfil de gestor que podría encajar bien en una cartera como Transportes.
También hay quien apuesta por alguno de los presidentes caídos el pasado mes de mayo. Ahí, el valenciano Ximo Puig es el que más destaca. Durante el debate de investidura era de los líderes más solicitados para hacer declaraciones. También se sabe que hay carteras que cambiarán de color de político. Un ejemplo es del Igualdad, que volverá a manos del PSOE.
Los ministros de Sumar
Menos dudas hay con los ministros de Sumar. Este jueves por la tarde, Sánchez tuvo una reunión con la que será la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, para hablar de la composición del gabinete. Tras el rechazo de Ada Colau, para alivio del PSOE que no quería ceder las competencias de Vivienda, los comunes han propuesto a Ernest Urtasun quien podría encargarse de Cultura. También se sabe que IU ha propuesto como "ministrable" a su eurodiputada Sira Rego. La cuota de Más Madrid corresponderá a Mónica García.
La hasta ahora líder de la oposición a Ayuso lleva tiempo dejándose querer por Díaz. Durante la presentación del programa de PSOE y Sumar, no dudó en acercarse a la zona de ministros para compartir impresiones y saludar a los que podrían ser sus nuevos compañeros de Gabinete. Ahora, García es la favorita para Sanidad
El Gobierno apuesta por el choque en materia social contra las 12 comunidades en manos del PP y quieren lanzar una ley para obligar a reducir las listas de espera, pese a que las competencias están transferidas.

