Nada más conocerse la ruptura de Podemos con Sumar, la exministra de Derechos Sociales y secretaria general del partido morado, Ione Belarra, descolgó el teléfono y llamó al ministro de Presidencia y Justicia, Félix Bolaños, para mostrarle su "disposición" a dar "estabilidad" al Gobierno pese a la marcha de los cinco diputados morados al mixto, dejando a Sumar con sólo 26 asientos.
Fuentes socialistas aseguran que fue "una conversación tranquilizadora". "Es un grupo dispuesto a apoyar al Gobierno", sentencian algunos de los conocedores del contenido de la conversación en la tarde del martes y restan importancia a la ruptura del grupo parlamentario de Yolanda Díaz. La marcha de Podemos al mixto no ha cogido "por sorpresa" al PSOE que ya llevaba tiempo barruntando una ruptura del espacio a su izquierda.
Díaz y Belarra coinciden en el Congreso
Más sorprendida se mostraba la vicepresidenta segunda y líder de Sumar. A su llegada a los actos del día de la Constitución, Díaz lamentaba que esta ruptura genere "desafección". La ministra de Trabajo, que comparecía con el resto de ministros de Sumar, advertía a Podemos que "las personas progresistas" no entenderían que "se puedan poner en jaque" políticas "buenas para la vida de la gente" por "intereses de parte". "No hay nada que justifique los intereses de parte", recalcaba.
Sólo unos minutos antes que Díaz comparecía en el patio del Congreso la líder de Podemos, Ione Belarra, quien defendía la decisión de marcharse al mixto. "No nos ha quedado más remedio", zanjaba mientras defendía que era un medida "útil" para "cumplir con el mandato de la gente que cree en Podemos". "Ha sido una decisión difícil pero imprescindible", sentenciaba.