
El Gobierno no cierra la puerta a un plan que facilite la vuelta a las empresas que huyeron de Cataluña tras la declaración de independencia para lograr el respaldo de Junts a los tres decretos que se votan este miércoles en el Congreso.
La portavoz del Ejecutivo, Pilar Alegría, ha evitado posicionarse de manera abierta y sólo ha repetido en varias ocasiones la importancia de la "seguridad jurídica" y de seguir garantizando "el marco jurídico". El nuevo ministro de Economía, Carlos Cuerpo, ha complementado a su compañera de Gabinete añadiendo que "la estabilidad y seguridad del marco jurídico es fundamental" y "un elemento clave para garantizar un factor de crecimiento y sostenibilidad".
La sanciones no gustan
Unas palabras muy medidas y prudentes porque, como reconocen en privado, el asunto lo ha puesto Junts sobre la mesa y se está negociando. La referencia a la "seguridad jurídica" es un mensaje a los de Puigdemont que exigen sanciones a las empresas que huyeron de Cataluña pero que no agradaría del todo en Moncloa, donde el Gobierno parece inclinarse por bonificaciones u otro tipo de medidas que no sean coercitivas.
De hecho, en el acuerdo entre el PSOE y Junts para investir a Sánchez ya se habla de "un plan para facilitar y promover el regreso a Cataluña de la sede social de las empresas que cambiaron su ubicación a otros territorios en los últimos años". Lo que afectaría a grandes compañías como CaixaBank, Bimbo, Naturgy o Planeta que se "mudaron" tras la declaración de independencia de Carles Puigdemont en 2017 y no han regresado.
Suplicando al PP y criticándole
En el Gobierno no cesan en vender las bondades sociales que se desprenden de los tres decretos que se votan este miércoles en el Congreso. Tampoco ocultan que, de la transposición de varias directivas comunitarias, depende un pago de 10.000 millones de los fondos europeos, por eso quieren que salga adelante y reconocen que "es importante hablar con todos". No ocultan que en las últimas horas se han intensificado los contactos con Podemos, Junts y también con los populares. Pero, a diferencia de este lunes, no hay ni un atisbo de súplica y, en cambio, muchos reproches.
Alegría ha censurado que "el voto negativo del PP" porque entiende que "es un capricho". También ha pedido a Génova que "tiene que acostumbrarse un poco más al diálogo", mientras que ha evitado retractarse de las frases de Sánchez durante la investidura cuando pidió levantar "un muro" contra la derecha.
En pre-campaña
Pero ni la presión parlamentaria parece hacer mella al Gobierno que sigue cargando contra los populares. Desde la mesa del Consejo de Ministros, Alegría se ha despachado contra la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, culpándole de las muertes en los geriátricos durante la crisis del Covid-19. "Los ciudadanos guardan una manera muy fresca en la memoria su gestión en las residencias de ancianos", ha aseverado.
También ha cargado contra el presidente gallego, Alfonso Rueda, reprochándole los miniplásticos que llegan a las costas gallegas. "Desde el 13 de diciembre tiene constancia la Xunta", ha añadido Alegría que ha defendido que desde el Gobierno "trasladamos esta información conocían desde el primer momento que algo estaba sucediendo". Incluso ha sacado una carta de un consejero que envió a los alcaldes afectados durante las primeras semanas y en las que reconocía que estaban llegando a las costa los pallets.

