El PP ganaría las elecciones y, previsiblemente, podría gobernar con el apoyo de Vox, a pesar de que los populares caen ligeramente en intención de voto y de que los de Abascal están también en franco retroceso.
Es el principal dato de la encuesta de Sigma Dos que publica este lunes El Mundo, según la cual los populares tendrían un 36,8% de los votos, cuatro décimas menos que en enero, pese a lo que llegaría a los 153 diputados, uno más que en el sondeo de hace cuatro semanas y 16 más que en las elecciones de julio.
Un resultado que permitiría la investidura de Feijóo gracias sobre todo a los 23 escaños que aportaría Vox, a pesar de que el sondeo es bastante adverso para el partido: pierden siete décimas desde la encuesta de enero y nueve décimas y dos diputados desde la de diciembre, con lo que ya tendrían diez menos que en las elecciones de julio.
Aún mayor es el costalazo que se da en esta ocasión Sumar: pasa del 11,8% que tenía en enero a un sorprendente 9,6% y en ese trayecto se deja un tercio de sus diputados: si el pronóstico de hace un mes le otorgaba 30 el de ahora deja a los de Yolanda Díaz en 20, un descalabro que se explica sobre todo por la irrupción de Podemos, que tendría dos diputados.
Porque lo que no explica el batacazo de Sumar es, desde luego, la subida del PSOE, que gana sólo cuatro décimas –mientras que los de Díaz se dejaban 2,2 puntos– para llegar al 30,2% y, eso sí, una subida más significativa en diputados: si en enero tenía 114 ahora se va a 122.
En el resto de fuerzas hay pocos cambios: UPN y Coalición Canaria repetirían el diputado que cada uno de ellos tiene ahora –lo que llevaría la mayoría de investidura de Feijóo a los 178 escaños–. Los partidos separatistas, por su parte, modificarían ligeramente sus resultados: El PNV ganaría un escaño a costa de Bildu mientras que ERC también tendría un diputado más, en este caso mientras Junts repetiría la misma representación que obtuvo en julio.