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La condenada por corrupción Laura Borràs retoma su plaza estatal de profesora universitaria

La presidenta de JxCat pretende compaginar la dirección política con las clases en la facultad de Educación de la Universidad de Barcelona

La presidenta de JxCat pretende compaginar la dirección política con las clases en la facultad de Educación de la Universidad de Barcelona
Laura Borràs, en una imagen de archivo | Europa Press

Laura Borràs, condenada por fraccionar contratos para un amigo durante su mandato en la Institución de las Letras Catalanas, vuelve a dar clases en la Universidad de Barcelona. El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) condenó a cuatro años y medio de cárcel y trece de inhabilitación a Borràs por los delitos de prevaricación y falsedad documental, si bien en la resolución se proponía el indulto de la pena de cárcel. En cuanto a la inhabilitación, no afecta a su condición de titular de una plaza de profesora en la facultad de Educación de la Universidad de Barcelona sino al ejercicio de empleos o cargos públicos electivos.

Borràs logró la plaza pocos días antes de ser nombrada presidenta del Parlamento catalán, tras las elecciones autonómicas de febrero de 2021. Tras obtener la plaza, Borràs pudo elegir entre ser funcionaria de la Generalidad o del Estado y optó por la administración central a pesar de presentarse como una decidida partidaria de romper con el Estado para lograr la independencia de Cataluña. Sin embargo, sus ideas políticas no fueron obstáculo para preferir ser una funcionaria del Estado que dice combatir.

La dirigente de Junts es licenciada en Filología catalana y doctora en Filología Románica por la Universidad de Barcelona, así como especialista en Teoría de la Literatura y Literatura Comparada. Ahora dará clases en el máster de formación de profesorado y en la asignatura de Didáctica de la Lectura.

Borràs se presenta como una víctima de la represión contra el independentismo y atribuye su condena por corrupción a su posición política. Pretende incluso ser beneficiaria de la amnistía. En el partido está en horas bajas. Arrinconada por el secretario general de la formación, el indultado Jordi Turull, Borràs ha visto como en los últimos días se expulsaba del grupo parlamentario a una de sus afines, Cristina Casol, que denunció violencia de corte machista en Junts. Otra de sus grandes amigas, Aurora Madaula, también presentó una denuncia similar y tomó una baja médica. Su caso está pendiente de un informe del parlamento autonómico.

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