Del campo de los agricultores al campo de batalla parlamentario. Las protestas del sector primario se han colado en la sesión de control al Gobierno para reprocharle al Gobierno su inacción. Del PP, pasando por Vox o, incluso, sus socios de ERC.
El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, aprovechaba la primera sesión de control de este año para solicitarle al presidente del Gobierno que "escuche a la agricultura" y recordarle que "el problema no está en Bruselas, está en las bancadas de su Gobierno". "Debería escuchar a la agricultura porque ya no aguanta el dogmatismo ambiental de su gobierno", ha sentenciado.
El líder de la oposición recordaba la debilidad parlamentaria en la que está sumida el Gobierno "sin presupuestos a la vista" porque "lleva seis meses dedicado en cuerpo y alma a la amnistía". Feijóo añadía que, con su panorama semejante, cualquier Gobierno europeo también caería y que "los españoles sin antecedentes penales también requieren la atención del gobierno".
"No hay quien resista"
"Cuatro años así no hay quien los aguante, ni siquiera usted, experto en descomposición del Gobierno", remataba el popular que, desde el arranque, aprovechaba para arremeter contra el Ejecutivo. "Por una cuestión procedimental le voy a hacer la pregunta al presidente pero todos sabemos quién manda", afirmaba Feijóo que era cortado por la presidenta del Congreso, Francina Armengol, cuando terminaba su intervención diciendo que Sánchez solo mostraría interés real por el campo "si Miriam Nogueras fuera agricultora o si viese a Carles Puigdemont subido en un tractor".
Sánchez, impertérrito, escuchaba desde su asiento y con una réplica preparada, reprochaba al PP que estuviese preocupado por el metanol cuyos usos asemejaba al partido de la oposición por ser "incoloro", "inflamable" y "tóxico". "Como su proyecto para España" o "su catastrofismo".
También el líder de Vox, Santiago Abascal, arremetía contra el Gobierno que auguraba que "la rebelión de los tractores" frenará "su traición". "Quieren que dejen de ponerle zancadillas y que desistan en su traición en Bruselas", afirmaba el líder del partido quien aprovechaba para arremeter contra el "interestelar Esteban González Pons" por asegurar que, al frente de la Comisión, seguirá una coalición de populares europeos, socialdemócratas, liberales y verdes. Sánchez le ignoraba y se dedicaba a preguntarle "por las purgas internas" en Vox. "Este Gobierno está con el campo
