"Nunca llovió que no escampase". La portavoz de Ferraz, Esther Peña, se acogía al refranero gallego para justificar la ausencia de autocrítica tras la Ejecutiva del PSOE presidida por el secretario general, Pedro Sánchez, y en la que han participado algunos destacados líderes del PSdeG como la alcaldesa de La Coruña, Inés Rey, pero en la se ha ausentado el regidor vigués, Abel Caballero, tras ver como este domingo su partido quedaba relegado a la tercera posición en su ciudad.
"Se ha votado en términos muy territoriales, en un entorno muy gallego", añadía la portavoz que explicaba el auge del PP, que ha crecido en votos con respecto a hace cuatro años, por "cruzar demasiadas líneas rojas", como el anuncio, mediante SMS, de la subida del salario de los médicos del servicio gallego de salud. La portavoz, haciendo un guiño a Julio Iglesias, sentenciaba que, pese al descalabro histórico del PSdeG, todo "sigue igual".
Los socialistas tratan de ver el vaso medio lleno y creen que es el momento de afianzar a su líder, José Ramón Gómez Besteiro, para crear un liderazgo fuerte que pueda competir con Pontón dentro de cuatro años y alejarse de las guerras cainitas que asolan cada poco al líder de turno del PSdeG. "Es el líder natural", añadía pese a que el secretario general de los socialistas gallegos es el presidente de la Diputación de La Coruña, Valentín González Formoso.
Un PSOE cada vez más minoritario
Más allá de Galicia, la realidad es más tozuda. El PSOE ya es la tercera fuerza en los parlamentos autonómicos de Madrid y País Vasco. En feudos históricos socialistas, como Andalucía, el PP arrasa con mayorías propias de los tiempos de Chaves.
Los socialistas parecen justificar el auge de los nacionalistas y separatistas, que están convirtiendo al PSOE en subalterno de marcas locales a cambio de su respaldo parlamentario en el Congreso. "La tierra es para quien se la trabaja", justificaba Peña que añadía que "la auténtica fábrica de independentistas es el PP".
Algo en lo que coinciden en privado también fuentes socialistas que culpan a Génova del crecimiento del separatismo pese a que el PSOE lleva 5 años en la Moncloa. "El reto es afrontar proyectos y liderazgos muy pegados al territorio", añadía como una solución para competir con marcas como ERC, Bildu, Más Madrid o BNG que les están comiendo todo el terreno.
El PSOE sólo cuenta con una mayoría absoluta, en Castilla la Mancha, y gobiernan en otras dos comunidades, Asturias y Navarra, pero no parecen muy preocupados por su pérdida de poder territorial. Incluso, para restarle importancia al batacazo de este domingo, se comparan con los paupérrimos datos que el PP también cosecha en Cataluña o País Vasco. "En Euskadi nos encontraremos", aseguraba Peña que trata de vender como una reválida las próximas elecciones vascas en la que el PSE y el PP lucharán por la tercera y cuarta posición.
Los ciudadanos nunca se equivocan
En Ferraz también restan importancia a las críticas del presidente de Castilla la Mancha, Emiliano García Page, alertando de un posible "ciclón electoral" si el PSOE sigue por este camino. Incluso ponía el acento en que el "guiso era nacional". En la dirección del partido repiten que se ha votado con "circunstancias gallegas" y que el auge del BNG no es una mala noticia. "Los ciudadanos nunca se equivocan", sentencian en la dirección del partido.