Después de dimitir como secretario general en 2016, tras un conflictivo Comité Federal, Pedro Sánchez recorrió las casas del pueblo de toda España montado en su Peugeot 407. Le acompañaban, José Luis Ábalos y Adriana Lastra. De aquellos viajes sólo resiste en la cúpula del PSOE un único copiloto: Santos Cerdán, actual secretario de organización, que fue quien introdujo en Ferraz a Koldo García.
El resto, han ido cayendo en desgracia. Ábalos ha sido enviado al grupo mixto y Lastra resiste en el grupo parlamentario mientras algunos de sus afines, como Felipe Sicilia, ya no fueron incluidos en las listas. Sánchez ha ido conformando un nuevo núcleo de poder a su alrededor, un nuevo Peugeot sin sanchistas pata negra, a excepción de Félix Bolaños.
El ministro de Presidencia y Justicia era un militante de base, abogado del banco de España, y uno de los que se encargó de poner en marcha el crowfunding "Bancal de Rosas", con las que Sánchez consiguió dinero para su campaña de las primarias.
Eso sí, nunca recorrió España en el Peugeot de Sánchez y su campaña se limitaba al PSM. Hoy, además de ser el todopoderoso ministro "de los 3 poderes", extiende su influencia por la federación madrileña y la Ejecutiva del PSOE. Tanto, que Zapatero le llama "SúperBolaños".
Dos "susanistas" que se cambiaron de bando
Las otras manos derechas de Sánchez provienen del susanismo. María Jesús Montero, como casi toda la federación andaluza, estaba en el bando de la presidenta autonómica durante las primarias. Cuando Sánchez llegó a la Moncloa, la fichó para ser la ministra de Hacienda y se fue ganando su favor. Hoy es la fiel escudera de Sánchez en el partido y en el Gobierno y, de las pocas personas que se atreve a contradecirle en público en alguna ocasión.
Otra de las personas más fieles a Sánchez es Pilar Alegría. Ministra de Educación, portavoz del Gobierno y valor en alza en el partido. Fue la persona que registró la candidatura de Susana Díaz para las primarias pero supo tener buena relación con el resto de bandos. Nada más perder la batalla interna, se fue acercando hacia el sanchismo hasta ser considerada una más.
Los "koalas"
El núcleo dura de Moncloa está formando por dos amigos personales del presidente. Óscar López, Antonio Hernando y Pedro Sánchez eran los Pepiño boys. Así se conocían a los jóvenes fontaneros del ex secretario de organización, Pepe Blanco. Durante la primera etapa de Pedro Sánchez al frente del PSOE (2014-2016) ambos fueron parte del núcleo del secretario general. Incluso Hernando llegó a ser portavoz parlamentario.
Tras el Comité Federal de 2016, no dudaron en traicionarle. Incluso Hernández llegó a defender en el Congreso la abstención del PSOE ante Mariano Rajoy para evitar unas terceras elecciones. Las relaciones de Sánchez con Hernando y López se enfriaron. Tampoco apostaron por él en las primarias entre Sánchez, Díaz y López.
Hoy, tras mostrar su arrepentimiento, ambos han sido indultados por Sánchez y se han incorporado en la Moncloa como director de gabinete y adjunto. En el partido se les conoce como "los koalas". Dos seres de apariencia mansa, agarrados siempre al árbol del poder y saltando de rama en rama, con olfato y que no dudan en ser agresivos cuando se sienten atacados. Hoy, si Pedro Sánchez tuviese que volver a coger su Peugeot recurriría a Santos Cerdán, Bolaños, Montero, Alegría y "los Koalas" para recorrer España.