
Quinientas mujeres judías se han reunido para mandar una una carta abierta a la ministra de Igualdad, Ana Redondo, para que se manifieste en favor de las mujeres judías e israelíes violadas, torturadas, mutiladas, secuestradas y asesinadas por la organización terrorista Hamas el día 7 de octubre.
Unaque está más que probada, que ya ha admitido hasta la ONU y, lo peor de todo, que sigue en marcha a día de hoy, ya que Hamás las mantiene secuestradas en Gaza y, por desgracia, todo parece indicar que están siendo sometidas a los peores abusos.
La carta recuerda que el 7 de octubre "ocurrió una masacre en Israel donde más de 1.400 personas, en su mayoría civiles, fueron asesinados de la manera más brutal y cruel jamás vistos".
Pero no se queda ahí: además describe la violencia que sufrieron específicamente las mujeres: "Decenas fueron brutalmente violadas, sus genitales mutilados con clavos antes de recibir un tiro final en la cabeza. Sus pechos fueron cortados y llevados de trofeo a Gaza donde la población civil recibió a los terroristas con clamor y alegría", explica la misiva, que sigue con varios ejemplos terribles de mujeres concretas que fueron asesinadas o siguen secuestradas.
Mujeres jóvenes como Shani Louk, cuyo cuerpo mutilado se pudo ver en los días posteriores al 7 de octubre y de la que luego se supo que había sido decapitada; o Naamá Levy, de 19 años, vista también en vídeos grabados por los propios terroristas con evidentes signos de haber sido brutalmente violada… u otras mujeres muy jóvenes que "siguen siendo violadas y maltratadas".
Pero mientras esto está ocurriendo, la carta recuerda que "no hemos visto por parte del Gobierno español, especialmente de las ministras, un firme y rotundo mensaje de condena a los terroristas ni ningún mensaje específico de apoyo a estas mujeres, que son tan féminas como la que más".
Las 500 firmantes del documento recuerdan que el silencio no ha sido sólo el del Ejecutivo: "No se ha alzado la voz de ninguna organización feminista manifestando la repulsa por lo sucedido, ni un solo mensaje de condena a los agresores, ninguna señal de apoyo para ellas y sus hijos, víctimas de violencia vicaria, ningún signo de piedad, sólo silencio".
"¿Por qué?", se pregunta la misiva, "¿acaso las mujeres israelíes no cuentan como mujeres? ¿No se supone que la lucha para los derechos de la mujer es para todas?". La conclusión es clara: "Este silencio es inadmisible y puede ser contemplado como aceptación de la extraordinaria gravedad de los hechos".
Además, expresan su indignación porque en la preparación para celebraciones del 8 de marzo y "mientras mujeres israelíes siguen siendo víctimas de violaciones y torturas", lo que están viendo son "carteles con bandera palestina y condenando al Estado de Israel".
A este respecto, la carta recuerda como en Gaza "los derechos para la mujer y la comunidad LGTBI no existen" y como las mujeres sufren "de subalternidad y machismo". Además también recalcan que se trata de un lugar en el que "la LGTBOFOBIA culmina en el asesinato" a menos que los miembros de este colectivo "huyan a Israel".
"Y es que Gaza –sigue la misiva– está gobernada por un grupo terrorista, Hamás, que tiene que ser desmantelado por el propio bien de los palestinos y del mundo entero", explican, recordando que cometió una masacre "terrorista, misógina y antisemita" el 7 de octubre.
Por eso piden a la ministra y a las organizaciones feministas que "si tenéis algún respeto por las mujeres israelíes que han sido masacradas y por las que estando siendo secuestradas en Gaza", al menos este 8 de marzo se deje de "deshumanizar y demonizar la población de Israel, mezclando temas que no tienen nada que ver con lo que allí está sucediendo".
Finalmente, el texto invita a las mujeres "a salir de vuestros prejuicios, reivindicar la liberación de mujeres, niños, ancianos y el resto de los secuestrados" por Hamás en Gaza, así como a "condenar a estos terroristas misóginos que verdaderamente hacen imposible caminar para avanzar en la igualdad de género en Oriente Medio".

