
El PSOE se envalentona tras la decisión del Tribunal Constitucional, presidido por Cándido Conde Pumpido, de dejar de lado su labor de garantías y convertirse en un nuevo órgano de casación para anular las sentencias del caso de los ERE y situándose por encima de 20 jueces diferentes o el Supremo que apreciaron delitos.
"Se vulneraron derechos fundamentales", defendía este miércoles en Madrid el portavoz de los socialistas andaluces, Juan Espadas amparándose en "las dos sentencias del Constitucional" y anticipando que "no sabe" si vendrán más. El próximo día 16, el TC se reunirá para ver si anula la sentencia del expresidente Juan Antonio Griñán, lo que vendría a ser un indulto encubierto ya que se lo solicitó al Gobierno de Sánchez.
En los últimos días, el tribunal de Garantías ha exonerado de la malversación a los exconsejeros Francisco Vallejo (Innovación) y Carmen Martínez Aguayo (Hacienda) y ha ordenado a la Audiencia de Sevilla que rebaje la pena al exconsejero de Empleo Antonio Fernández, al exviceconsejero Jesús María Rodríguez y a la exministra y exconsejera Magdalena Álvarez (Hacienda)
El líder del PSOE-A aseguraba que las sentencias prueban que no existió "una trama organizada para defraudar fondos públicos" y que "fue falso el fraude de 680 millones". Sólo, tras las repreguntas, reconocía que "hubo algo" de fraude pero pedía al PP que deje de mentir con "la magnitud".
Su portavoz en el parlamento andaluz, Ángeles Ferriz, iba más allá y calificaba de "montaje" el caso de los ERES y acusaba al PP de montar "una cacería política". El objetivo, según los socialistas, es "que pareciera que el PSOE y su presidente y su gobierno habían robado dinero a los andaluces, lo cual es falso", insistía desde Sevilla mientras sembraba dudas sobre la legitimidad del Gobierno de Moreno Bonilla por llevar "a lomos de una mentira"
Denunciar a los que les llamen "ladrones"
Tras conseguir la exoneración o reducción de penas a más de cinco exconsejeros andaluces, los socialistas pretenden ahora borrar cualquier rastro de crítica a la gestión de Chaves y Griñán. "No pueden seguir llamándonos ladrones y golfos", aseguraba Espadas. Fuentes de la dirección aseguran que están "recopilando" las reacciones de PP y Vox de los últimos días para estudiar si han cometido delitos vinculados al derecho al honor e incluso a posibles delitos de odio.
Los socialistas lo justifican porque en las reacciones de PP y Vox les acusan de corrupción y no "singularizan en personas concretas sino en la formación política" del PSOE. Un ejemplo es lo sucedido este miércoles en el Parlamento andaluz cuando Vox les acusó de "banda de ladrones". La dirección del PSOE andaluz cree necesario "defender la dignidad del partido" y creen que las "calumnias" de la oposición "exceden el ámbito de la confrontación política".

