Era su primera comparecencia ante los medios tras su declaración como testigo ante el magistrado Juan Carlos Peinado que investiga los negocios de su mujer. La expectación era máxima en el mallorquín palacio de La Almudaina, donde el presidente del Gobierno despachó con el Rey, pero Sánchez optó por declinar responder a las preguntas sobre su testificación o sobre su decisión de utilizar a la Abogacía del Estado para querellarse contra el magistrado.
De nada sirvieron las preguntas y las quejas posteriores. El presidente del Gobierno se escudó en que tras un despacho "con el Rey" no puede referirse a su citación ante Peinado y emplazó a los periodistas al balance estival que celebrará este miércoles en Moncloa.
Durante el resto de la rueda de prensa, se acogió a que los periodistas le hicieron varias preguntas, el formato racimo, para eludir las que tenían que ver con el ámbito judicial y centrarse en el "pre-acuerdo" entre ERC y PSC que acaba con la solidaridad interterritorial. La redacción no deja lugar a dudas: "Impulsar un sistema de financiación singular que avance hacia la plena soberanía fiscal". Incluso habla de "recaudar, gestionar y liquidar todos los impuestos".
Unas frases que Sánchez obvió para defender que "el preacuerdo entre dos partidos" es "muy positivo" y se mostró convencido en que "podamos ver una sesión de investidura en las próximas semanas". El líder del PSOE obvió también las preguntas sobre las quejas del presidente de Castilla la Mancha, Emiliano García Page, y se escudó en la "unanimidad" que este martes le dio la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE, donde los líderes de las federaciones no están presentes.
Criticando al PP
En lo que sí se centró Sánchez es en criticar al PP por denunciar que el pacto rompe la solidaridad interterritorial. "Lo importante es contar con Gobiernos que creen en la fortaleza de los servicios públicos", afirmaba mientras defendía que, sin necesidad de cambiar el sistema, se han sufrido fases de recortes, que ha vinculado siempre con Rajoy, y fases de "transferencias", en las que se ha puesto la medalla. En ningún caso mencionó que la recaudación cae en épocas de crisis y mejora en las bonanza. "No voy a aceptar ninguna lección del PP, ni de partidos que recortan esos servicios", añadía en otro momento sin aclarar cómo será la cuota "de solidaridad" cuando Cataluña recaude el 100%
Tampoco aclaraba si el nuevo modelo se va a extender a más comunidades como Baleares, donde se encuentra. "Baleares tiene esas singularidades, otros territorios tienen otras singularidades", afirmaba para rechazar "un régimen especial" para el archipiélago porque "todo territorio tiene su singularidad" pero emplazaba a una reforma del sistema global para debatirlo.
Más elogioso se mostraba con ERC. Sánchez afirmaba que tiene un "profundo respeto" por el partido de Junqueras porque "durante estos seis años" ha contribuido a "superar la judicialización del procés" y el "respeto y reconocimiento del avance nacional". Sí afirmaba, como ultimátum, que lo que salga de la consulta a las bases de ERC determinará si "habrá o no repetición electoral en Cataluña".