
El titular del Juzgado de Instrucción nº 1 de Barcelona Joaquín Aguirre ha abierto una pieza separada sobre la injerencia rusa en el proceso independentista catalán. En este procedimiento se investigan los presuntos delitos de traición y malversación de Puigdemont; su abogado Gonzalo Boye; su director de oficina Josep Lluís Alay; el expresidente catalán Artur Mas; la exdiputada de Junts Elsa Artadi y otras 8 personas. Y el apoyo intelectual de todo ello no habría sido ninguna persona ajena a la cúpula de Moscú.
El juez destaca el papel de Duguin, mentor personal de Vladimir Putin y persona que se desplazó a España en 2018, como apoyo intelectual del responsable de exteriores del plan de Junts, Víctor Terradellas, y Carles Puigdemont.
El atuo del juez Aguirre señala que "el filósofo de cabecera de Víctor Terradellas, como él mismo confesó en su declaración en sede judicial, es Alexander Guélievich Duguin, considerado mentor ideológico de Putin". "Este Magistrado ha podido constatar la presencia de Aleksandr Duguin en España mediante fuentes abiertas, concretamente en Madrid a mediados del mes de noviembre de 2018, durante las Jornadas de la Disidencia organizadas por organizaciones de la extrema derecha y la Editorial Fides", añade el auto judicial.
En su libro ‘La cuarta teoría política’, Duguin "propone el populismo integral. Se deben fundir las ideas de protección social por parte del Estado del socialismo con el conservadurismo de los valores del fascismo. Duguin vio su idea plasmada en el gobierno que tuvo Italia en 2018, formado por el ultraderechista partido La Liga de Matteo Salvini y el ultraizquierdista Movimiento 5 Estrellas. Un gobierno fugaz que cayó tras conocerse que La Liga estuvo presuntamente financiada con millones de euros de dinero ruso" destaca el juez.
En resumen, "Víctor Terradellas tiene una ideología de extrema derecha tal como la que propone Duguin, que se basa, no en el comunismo, evidentemente, sino en el gobierno de una oligarquía de empresarios y de altos funcionarios leales con un afán de expansión internacional imperialista", detalla el auto. En este sentido, Terradellas menciona en un chat con Jordi Sarda Bonvehí el futuro eje Irán- Pekín-Moscú, ya que Duguin es un firme defensor de lo que él llama la hegemonía Euro-Asiática", detalla el juez en su escrito.
Informaciones de inteligencia apuntan a que Dugin fue igualmente el cerebro que impulsó la invasión de Crimea ordenada por Putin en 2014. Y que, igualmente, habría defendido la intervención militar en el este de Ucrania -a la que denomina como Nueva Rusia- "para salvar la autoridad moral de Rusia".
Su influencia sobre Putin es tan asumida que uno de sus sobrenombres más habituales es el de "Rasputin de Putin". Y esa línea de influencia ha sido empleada por Dugin para apostar por lo que denomina como eurasianismo: defiende que la Rusia religiosa -ortodoxa- no es ni de Oriente ni de Occidente, sino una civilización separada y única, un "imperio eurasiático" comprometido en una batalla por el lugar que le corresponde entre las potencias mundiales. Y que, desde esa unión supranacional se puede hace frente a la supuesta dominación de Estados Unidos en el mundo, una dominación que tiene como una de sus patas las de las grandes multinacionales. Sus tesis, de hecho, no es difícil verlas impregnadas en algunas de las formaciones europeas de lo que se denomina como "nuevas derechas". En 2015, el Gobierno de EEUU lo sancionó por su cercanía al Kremlin y su influencia en la invasión de Crimea.

