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Vox busca recuperar terreno frente a Alvise convirtiéndose en azote de Feijóo y Ayuso tras romper con el PP

El partido vuelca su labor de oposición en atacar a los populares en varios frentes.

El partido vuelca su labor de oposición en atacar a los populares en varios frentes.
El líder de Vox, Santiago Abascal, sentado en su escaño en el Congreso. | Cordon Press

La inexplicable ruptura de Vox con el PP en los gobiernos autonómicos sigue provocando desconcierto. El partido justificó su decisión por el reparto de menas, pero sus propios cargos se preguntan qué llevó a Santiago Abascal a dar un paso tan arriesgado. Además de desprenderse de la existencia de barones regionales, el partido tiene ahora manos libres para atacar a la formación de Alberto Núñez Feijóo en su competición con Alvise, como ha demostrado en las últimas semanas.

Un breve repaso por las redes sociales de Vox, su principal canal de comunicación y donde más rienda suelta dan a sus mensajes, evidencia hasta qué punto han puesto en su punto de mira al PP, al que no sólo equiparan con el PSOE como en otras ocasiones, sino que convierten en protagonista indiscutible de sus ataques. Isabel Díaz Ayuso es blanco habitual de sus críticas, aunque no se olvidan tampoco de Juanma Moreno, Esteban González Pons o María Guardiola.

En apenas unos días, sus cuentas oficiales se han llenado de mensajes muy críticos con el PP, al que lanzan reproches incluso en sus mensajes de denuncia contra el PSOE. Recientemente, la formación ha publicado varios posts en X contra la presidenta de la Comunidad de Madrid, objetivo político de Vox desde que decidieron tumbarle los presupuestos autonómicos en la pasada legislatura.

Además de la mala relación existente con Ayuso, hay que tener en cuenta que en Madrid la formación de Alvise sumó en las pasadas europeas 140.000 votos del total de 800.000 que logró en toda España, y que le permitieron tener 3 eurodiputados. La mayoría de sus apoyos proviene de antiguos votantes de Vox, de ahí que para competir con Se Acabó la Fiesta, los de Vox se vuelquen en criticar a Ayuso, a la que en otro tiempo apoyaron.

Andalucía es la comunidad donde Alvise logró mayor número de votos con 180.000, siendo Málaga la provincia con más apoyos, hasta 40.000. Precisamente, otro de los barones del PP a los que Vox más está criticando en las últimas semanas es Juanma Moreno, contra el que han empleado el mismo argumento que contra Ayuso.

Los mensajes publicados contra el PP no forman parte de una selección que se mezcla con otros críticos con el PSOE, sino que configuran el grueso de su actividad en redes sociales, donde han pisado el acelerador después de romper los gobiernos autonómicos. Son apenas una muestra de la cascada de críticas que han publicado este mes. El propio Santiago Abascal puso recientemente un mensaje en respuesta a las acusaciones del PP de que Vox tiene un "mensaje xenófobo" con la inmigración.

La inmigración es uno de los asuntos capitales para Vox, especialmente cuando en Europa sus formaciones hermanas están sacando partido a este asunto para conseguir despegar electoralmente. Un tema que los de Abascal no terminan de rentabilizar, a la vista de la pérdida de votos registrados en las últimas generales, y la caída posterior que recogen las encuestas. Es por ello que forma parte ahora de la columna vertebral de su mensaje.

Vox busca desprenderse de la imagen de muleta del PP que puede haberse instalado en la retina de algunos votantes, especialmente después de apoyar la investidura de Alberto Núñez Feijóo sin contrapartidas, conocedor de que no tenía opciones de salir adelante, y de firmar los pactos autonómicos hace un año. El desgaste que implica gestionar siendo el partido pequeño, asumiendo errores pero sin beneficiarse tanto de los logros, tuvo también peso en la decisión adoptada.

Un paso que se dio poco después de integrarse en el grupo de Viktor Orban en el Parlamento europeo. En lugar de optar por afianzar la buena relación que Vox ha tenido siempre con la primera ministra de Italia, Georgia Meloni, un país mediterráneo al que le unen importantes lazos con España, y más cercano a Bruselas, ha optado por formar parte de la formación liderado por el primer ministro de Hungría, Patriotas por Europa, a pesar de su sintonía con Rusia y Vladimir Putin. Algo que no les ha impedido señalar a Pons por supuestas vinculaciones con el mandatario ruso.

El choque entre ambos partidos no es sólo a nivel político, Feijóo y Abascal tampoco mantienen interlocución después de que el líder de Vox anunciara su ruptura con Génova poco después de la investidura fallida, lo que dificulta también la labor de oposición al Gobierno de Pedro Sánchez.

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