Después de casi dos meses sin hacer una declaración pública, el expresidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, reaparece y admite que medió para que Edmundo González Urrutia abandonara Venezuela aunque no ha mencionado la "coacción" que el presidente legítimo venezolano sufrió en la embajada española a manos de la dictadura de Maduro.
Desde el pasado 28 de julio, cuando se perpetró el fraude electoral en Venezuela, en el que Zapatero, actuó como observador del Grupo de Puebla, no ha dicho una sola palabra. Su intervención en el Ateneo de Madrid antes de presentar un libro, que a modo de paradoja, se titula ‘La democracia y sus derechos’, el expresidente socialista ha negado explicar sus vínculos con Maduro para "preservar la confianza y la lealtad".
Zapatero ha comenzado su intervención diciendo que le gusta referirse a cualquier país y también a Venezuela "con respeto a su soberanía", sin embargo sigue sin reconocer a Edmundo González presidente electo de Venezuela ni ha pedido públicamente a la dictadura de Maduro la publicación de las actas electorales.
A preguntas de Libertad Digital, sobre si facilitó la entrada de la vicepresidenta del régimen venezolano, Delcy Rodríguez, en la casa del embajador de España, Zapatero ha defendido que ha "facilitado la solución que ha habido", pero no ha querido hacer "ninguna valoración a críticas porque no contribuiría a nada".
Zapatero, cuya vinculación con Venezuela es sobradamente conocida, ha permanecido durante todo este tiempo en silencio después de que haya sido acusado por la líder opositora, María Corina Machado, de ser cómplice del régimen chavista para alzar a Nicolás Maduro como vencedor y de ser una de las personas que está detrás de la negociación con la dictadura para facilitar el exilio de Edmundo González a través de coacciones.
El expresidente socialista ha hecho alarde de haber participado desde 2015 como observador en todos los comicios electorales que ha organizado la dictadura de Nicolás Maduro. Su trabajo ha implicado siempre un respaldo al régimen chavista.
Durante su intervención en la presentación del libro ‘La democracia y sus derechos’ y sin hacer referencia a la violenta represión que viven los ciudadanos venezolanos, Zapatero ha deslizado que "el valor de la libertad es que todos disfruten de ella y no solo los que siempre la han tenido sino también los que la han tenido cercenada".
El ministro de Presidencia, Félix Bolaños, que ha asistido a este acto en representación del Gobierno de Pedro Sánchez, no ha hecho ninguna declaración.
"Zapatero operador de Maduro"
Fuera, en las inmediaciones del Ateneo de Madrid, decenas de venezolanos han recibido al expresidente socialista con gritos de "tienes las manos manchadas de sangre", "los bolsillos llenos de la narcodictadura" y "eres la vergüenza de España".
Los protestantes, convocados por redes sociales, han expresado su rechazo al papel de Zapatero como mediador a favor del chavismo nada más bajar del coche. A declaraciones para esRadio, los venezolanos han lamentado que Zapatero "se haya lucrado económicamente y políticamente del sufrimiento" además tachan de "asqueroso lavarle la cara a un régimen dictatorial". En este sentido los protestantes han avisado: "hoy es Venezuela, pero mañana puede ser España".
