El "modelo italiano" lo apoya el Partido Popular Europeo, que lo llevaba en su programa electoral. También los grupos a su derecha en el Parlamento de Estrasburgo. Y un número creciente de gobiernos. Se oponen con dureza las ONG's que trabajan con migrantes como Sea Watch, que dice que es una manera de eludir las responsabilidades en materia de asilo. La primera ministra italiana se felicitaba en el Parlamento del éxito de su iniciativa. Meloni la ha calificado como una vía nueva y valiente que defiende el espíritu europeo.
En las próximas horas llegarán los primeros migrantes a los dos centros construidos para ellos en Albania. Seis egipcios y diez bangladesíes recogidos en aguas de Italia y trasladados directamente en barco sin pisar suelo italiano. Aquí se quedarán hasta que se resuelvan sus solicitudes de asilo. Muchos vecinos albaneses de esos centros los bendicen. Y recuerdan que Italia pagará por su mantenimiento, de hecho, se gastará más dinero que si hubiera permitido su entrada en el país. El Gobierno español se ha mostrado explícitamente en contra de la iniciativa. La prueba de fuego para la propuesta será en el Consejo Europeo de esta semana, en la reunión de los jefes de Estado y de gobierno de la Unión Europea.

