La vicepresidenta segunda y líder de Sumar, Yolanda Díaz, hace suyas las palabras trasladadas por el ala socialista del Gobierno y defiende firmemente "la labor" desarrollada por el Fiscal General del Estado, Álvaro García Ortiz tras su imputación por revelación de secretos en la investigación al empresario Alberto González Amador, novio de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.
En lugar de hacer una valoración crítica, Sumar asume el discurso socialista poniéndose de perfil ante la voluntad de la Asociación Profesional Independiente de Fiscales a que García Ortiz dimita. En lugar de pedir responsabilidades, después de trasladar su "respeto" a la labor de García Ortiz, Díaz ha arremetido contra el Partido Popular al que le acusa por impulsar hechos que no llevan a "la nada" en referencia a los casos judiciales que están cercando al Gobierno y al entorno más íntimo del presidente del Gobierno Pedro Sánchez. Acto seguido ha invitado al PP de Núñez Feijóo a que se acoja a su postura como "oposición" en la que va a estar "durante mucho tiempo.
La causa abierta por el Supremo contra Ortiz no ha sido motivo suficiente para que Sumar salga a pedir responsabilidades al Gobierno, como tampoco ha hecho tras el reciente informe de la UCO acerca del "papel relevante" del exministro socialista José Luis Ábalos en el caso Koldo.
Otros socios habituales del Gobierno como ERC o Podemos también han reprochado la actitud del Partido Popular en lugar de valorar la gravedad que supone que el Tribunal Supremo impute por un delito a un Fiscal General del Estado por primera vez en la democracia española. "No vamos a aceptar ningún atisbo de corrupción" ha deslizado el diputado de ERC, Gabriel Rufián, aunque ciñe todo este asunto en una "campañas de la ultraderecha".
Ione Belarra, por su parte, ha asumido que esta imputación es consecuencia de las "rendiciones del PSOE ante PP el pasado julio para la renovación del Consejo General del Poder Judicial". Los morados vuelven, de esta manera, a criticar a jueces, asegurando que esta es "una guerra sucia judicial".