José Luis Ábalos ha pasado en sólo unos años de ser en Ferraz el todopoderoso secretario de organización del PSOE a convertirse en "esa persona", como dejaba patente este lunes en rueda de prensa la portavoz de la Ejecutiva, Esther Peña. Pocas caídas de los dioses han sido tan veloces y tan humillantes.
En el Gobierno, algunas de las personas que mejor le conocieron, siguen "conmocionados" por las novedades que se van conociendo del exministro. En lo que hay unanimidad es en considerarle como una de las mejores mentes del partido. Ábalos era uno de los pocos socialistas que, como recuerdan, podía subirse a la tribuna sin papeles e hilvanar un discurso convincente. Además, elogian su capacidad analítica y de estrategia.
De ahí que ahora les sorprenda "la poca inteligencia" que tuvo a la hora de corromperse y con episodios tan turbios como el de Jésica, su novia a la que abonaba honorarios por acompañarle y a la que la trama le habría pagado el alquiler de su piso en un lujoso edificio en plena Plaza de España.
Que Ábalos tenía una amante es algo que, como reconocen, era vox populi. Incluso su exmujer se habría puesto en contacto con Ferraz para alertar de las relaciones extramatrimoniales de su por entonces marido y ministro. En el Gobierno admiten que sabían que tenía una novia y que era frecuente verla de acompañante en actos del ministerio. Lo que desconocían era la vertiente de pagos y corrupción que Jésica implicada.
En el Gobierno, de momento, circunscriben los beneficios que habría recibido Ábalos de la trama a conseguir el uso y disfrute de un chalet en Cádiz y de un apartamento para su novia. Ambas dádivas salen en el informe de UCO y habrían corrido a cuenta del empresario perejil de la trama Victor de Aldama.
También la Fiscalía Anticorrupción acredita estos regalos a falta de determinar su "papel principal" en la trama de hidrocarburos. Queda por ver si esto sólo es la punta del iceberg o hay más. De momento, en el Gobierno siguen sorprendido con que Ábalos se haya corrompido por "tan poco" y de manera "tan zafia"
A falta de determinar el alcance de la trama de hidrocarburos, y sin afecta al ministerio de Industria responsable de las concesiones, en Transportes, la cartera que ostentó Ábalos, dan por depuradas las responsabilidades con la auditoría que a la vuelta del verano hizo público el actual ministro Óscar Puente. En este ministerio recuerdan que tras Ábalos ya pasó otra ministra, Raquel Sánchez, y que apenas queda personal de la época del otrora poderoso valenciano.
Koldo, "un corazón con patas"
Si Ábalos era una mente brillante, Koldo es descrito como "un corazón con patas", noble y leal pero con escasa inteligencia como para montar una trama. "No le daba", admiten algunas fuentes sorprendidos con las novedades que se van conociendo.
En el Partido Socialista de Navarra, donde comenzó su carrera, afirman que le conocían porque siempre estaba dispuesto a colaborar "como seguridad" en actos del partido. No se perdía una Fiesta de la Rosa y siempre iba a los mítines que se organizaban. Allí estuvo hasta que la mano derecha de Ábalos en Ferraz, Santos Cerdán, se lo llevó a Madrid para trabajar como escolta y ayudante. A los pocos meses ya era uña y carne de Ábalos.