En las escaleras que conducen hacia el museo de Filadelfia, donde Rocky Balboa se entrenaba, Kamala Harris cierra este lunes su campaña, ya en vísperas del combate su vida. Y en su KO, contra un contrincante peleón que está pegando fuerte en los estados decisivos. De estos indecisos, hay uno considerado el talismán para alcanzar la Casa Blanca: el de Pensilvania; aunque en estas elecciones Michigan y Wisconsin también serán claves. Las últimas encuestas dan a Harris una ligera ventaja en estos territorios, pero tan ligera que el inquilino de la Casa Blanca puede depender de sólo unos miles de votos.

