Maroto, en una declaración pública, también ha solicitado que Lobato convoque un Comité Ejecutivo regional extraordinario para que se den las explicaciones correspondientes en un foro interno del partido.
Las demandas de Maroto subrayan la creciente presión sobre Lobato dentro del Partido Socialista de Madrid, especialmente después de las controvertidas filtraciones relacionadas con la causa abierta al novio de Isabel Díaz Ayusopor fraude fiscal y los mensajes privados entre Lobato y la jefa de gabinete de Óscar López, exjefe de gabinete de Pedro Sánchez.
El sector del PSOE que apoya a Maroto ha comenzado a mostrar su desacuerdo con la forma en que Lobato ha gestionado la situación, acusándole de no actuar con la suficiente transparencia. En un momento en que las divisiones internas del PSOE madrileño parecen aumentar, la exigencia de Reyes Maroto de una mayor rendición de cuentas por parte de Lobato refleja un enfrentamiento entre facciones dentro de la formación socialista.
Desde la perspectiva de la oposición, estos conflictos dentro del PSOE solo sirven para demostrar la incapacidad de un partido que sigue estando dividido y sin rumbo claro, mientras el país se enfrenta a retos cruciales. La situación política en Madrid parece haber dejado en evidencia la falta de unidad dentro de los socialistas, con un Juan Lobato que, a pesar de su posición como líder del PSOE madrileño, no ha logrado cohesionarse con las bases del partido ni con las distintas corrientes internas. La presión de figuras como Reyes Maroto podría derivar en más tensiones, que pondrían aún más en duda la capacidad de liderazgo de Lobato dentro del partido.
Esta situación interna, lejos de resolverse, sigue alimentando los comentarios de la oposición, que ve en la crisis interna del PSOE una oportunidad para reafirmar sus críticas a un gobierno socialista que, según denuncian, ha perdido su legitimidad y su cohesión interna.