El Partido Popular no sale de su asombro ante la exhibición pública protagonizada por el PSOE en Sevilla, donde incluso presumen de corrupción. En pleno cerco por Aldama, Koldo o Begoña, además del escándalo Lobato, los de Pedro Sánchez han decidido recibir entre aplausos a los condenados por el TS Chaves y Griñán, exculpados después por el TC de Conde-Pumpido.
"No dejan ir a Lobato porque el nivel del PSOE ahora es recibir entre aplausos a Chaves y Griñán", resumen fuentes de la dirección del PP. "Las autopistas de la corrupción tienen cada vez más ramificaciones y nuevos protagonistas", añaden, recordando que el exsecretario general del PSM hace apenas unas semanas era casi un desconocido a nivel nacional.
En pleno cónclave popular se conoce la noticia de que la jefa de gabinete de Óscar López, Pilar Sánchez, ha sido apartada como consejera de Paradores, por el mismo caso que ha llevado al fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, a ser imputado.
Desde la dirección nacional, otros cargos ironizan con la cascada de casos de corrupción que afectan al PSOE. "¿Cómo va el minuto, imputado?", bromean al ser preguntados por el congreso socialista que se celebra en un ambiente aparentemente festivo en el que, sin embargo, cunde cierto pesimismo ante el futuro judicial que afrontan varios cargos del partido.
Asombro en el PP
"Es imposible resumir todos los casos de corrupción que afectan al PSOE", trasladan fuentes del PP, donde el asombro, a pesar del nivel de degradación política, es máximo. "Asistimos a lo que está ocurriendo entre preocupados y con las palomitas preparadas", resumen cargos autonómicos del PP presentes en la cita de Valladolid.
La formación celebra el evento en un ambiente muy relajado, aliviados por verse fuera del ojo del huracán, después de meses en los que el partido ha vivido también sus dos primeras crisis importantes desde la llegada de Alberto Núñez Feijóo a la presidencia.
Después del error cometido en el Congreso apoyando la excarcelación de etarras, tuvo lugar la DANA, con el presidente valenciano Carlos Mazón en medio de la polémica, y cuyas víctimas serán homenajeadas por el PP este fin de semana. Su gestión dejó en una situación muy delicada a un PP que presumía de gestión frente a la ingobernabilidad protagonizada por Sánchez. Al drama ocurrido se sumaba una crisis interna que todavía no se ha cerrado.
En medio de este ambiente de cierto desánimo, la cascada de casos de corrupción que afectan al PSOE se ha acabado imponiendo en la actualidad política y mediática, permitiendo a los populares coger aire. "Hubo momentos en que todas las citas que celebrábamos iban precedidas de algún escándalo", recuerdan quienes acumulan más años de experiencia, mostrando satisfacción ante la situación actual del partido.
Los de Feijóo pueden presumir de poder territorial y unidad, frente a un PSOE sumido en el desaliento, especialmente a nivel autonómico y municipal, y al que apenas une el culto al líder, Pedro Sánchez, cercado por todo tipo de casos de corrupción.