La Ley Trans ha vuelto al foco de la polémica esta semana al calor de la celebración del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Con motivo del 25-N, la Universidad de La Laguna había programado para estos días una exposición titulada "Momentos del feminismo". Sin embargo, los carteles de la misma no solo han sido "objeto de actos vandálicos por parte de un grupo de transactivistas", como muestran las imágenes publicadas en redes sociales, sino que, además, las ponentes y mujeres que asistieron a la conferencia "fueron increpadas al terminar", según denuncian desde Docentes Feministas por la Coeducación (Dofemco).
Aun así, lo que más ha indignado a las feministas no es esta actitud, a la que desgraciadamente, ya están acostumbradas, sino que la Universidad de La Laguna, "en lugar de apoyar a las responsables de la exposición y recriminar la violencia recibida, ha cedido a la intimidación transactivista" y ha optado por retirar la exposición, "emitiendo un inaceptable comunicado de censura, desprecio y ataque institucionalizado hacia el feminismo y, por ende, hacia todas las mujeres".
Qué decía el cartel de la discordia
Concretamente, el cartel que ha desatado la polémica denunciaba "el borrado sistemático de las mujeres" que, al calor de la Ley Trans, se estaría produciendo en distintos ámbitos: "Tanto en el lenguaje, como en las representaciones visuales o en los conceptos que las designan".
La exposición se hacía eco de un manifiesto que se ha difundido masivamente en los últimos meses y que resume así este borrado: "En los últimos años, en algunos países del mundo, se han ido aprobando leyes que permiten que cualquier varón pueda autodeterminarse mujer con su palabra como único trámite necesario. Esto pone en peligro los derechos de las mujeres y las niñas basados en su sexo. Nosotras, como feministas, no podemos permitir que el género se introduzca en las leyes como una identidad y se proteja por encima de la categoría sexo".
Esto decía el cartel que la universidad ha censurado, plegándose a las exigencias totalitarias del transactivismo.
— Contra El Borrado de las Mujeres (@ContraBorrado) November 27, 2024
No hay en este cartel ninguna expresión de odio ni de transfobia. Sí hay el legítimo derecho a cuestionar una ley que afecta negativamente a los derechos de las… pic.twitter.com/zA3ap51HiR
En esta línea, el cartel de la discordia esgrimía que el género no es una identidad, sino que "es el conjunto de normas, estereotipos y roles impuestos socialmente a las personas en función de su sexo" y, por tanto, "un instrumento que favorece y perpetúa la situación de subordinación en la que nos encontramos las mujeres". Por eso, concluía, "admitirlo como identidad implica esencializarlo, anulando por completo las posibilidades de luchar contra las imposiciones que conlleva".
La vandalización transactivista
Tras observar dicho alegato, un grupo de transactivistas no dudó el martes en vandalizar la exposición, colgando carteles que tapaban los originales y que acusaban a las organizadoras de tránsfobas. Bajo lemas como "no en mi nombre" o "fuera transfobia", los radicales, que, según Dofemco, también habrían agredido a las feministas, proclamaban que "el futuro será transfeminista o no será".
Lejos de defender la exposición, la Universidad de La Laguna sucumbía finalmente a las críticas y decidía retirarla, calificando de "inaceptable cualquier mensaje que, de manera explícita o implícita, perpetúe discursos discriminatorios o excluyentes hacia cualquier colectivo. En particular —rezaba el comunicado—, rechazamos cualquier contenido que invisibilice o atente contra los derechos de las personas trans y del colectivo LGTBIQA+".
📄 Comunicado del equipo de gobierno de la Universidad de La Laguna sobre una pieza de la exposición 'Momentos del feminismo'
👉 https://t.co/IiiSM8ZhOe pic.twitter.com/DKSJvzogvS
— Universidad de La Laguna (@ULL) November 27, 2024
Para la Universidad, "las mujeres trans son mujeres de pleno derecho y su inclusión en las luchas feministas y sociales fortalece nuestra sociedad". Por eso, reafirmaba su apuesta por "la convivencia inclusiva, el respeto a todas las identidades de género y la erradicación de cualquier forma de transfobia o discriminación", rechazando, al mismo tiempo cualquier acto de vandalismo. "En este sentido, pedimos respeto y consideración a las académicas que han sufrido acoso y han sido increpadas en el transcurso de este proceso", algo que para las feministas es a todas luces insuficiente.
Las quejas de Dofemco
"El respeto, la empatía y la equidad que dicen promover son palabras vacías cuando se actúa en contra de las mismas", se quejan desde Dofemco, donde insisten en que "nunca, y menos en la Universidad, las ideas y opiniones deben ser silenciadas o censuradas, sino debatidas y contrastadas".
La Universidad se compromete ahora a poner en marcha un profundo debate sobre este asunto con el fin de "avanzar hacia un espacio universitario más inclusivo". Sin embargo, las feministas advierten: "La excusa de la convivencia no puede servir para silenciar el feminismo, así que esperamos que el foro de diálogo y debate amplio y plural que anuncian en su comunicado cuente con la participación de las mujeres feministas y que ese espacio universitario más inclusivo que promueven incluya a las mujeres y su incansable lucha por la igualdad y por vivir libres de violencia".
‼️📢Cuando un grupo recurre a la violencia, sólo deja manifiesta su incapacidad para la argumentación por, precisamente, vacío argumental. La universidad jamás debería ceder ante semejante chantaje, vandalismo y acoso a profesoras. Nuestra más contundente condena a la actuación… pic.twitter.com/pTp78vQRmR
— Docentes Feministas por la Coeducación (@DoFemCo) November 29, 2024
Por eso, exigen al rector "la reparación y reposición de la exposición violentada" y "una disculpa pública hacia las organizadoras" que, sin embargo, no parece tener visos de producirse. Asimismo, las feministas han interpelado a los ministros de Igualdad, Universidades y Cultura para que se posicionen contra la censura, algo que tampoco ha sucedido.
Lejos de acceder a sus peticiones, la institución académica ya ha anunciado su intención de perpetuar la censura: "Se revisarán los procedimientos para la organización de exposiciones y actividades culturales con el fin de prevenir situaciones que pudieran poner en cuestión los valores de respeto y diversidad que defendemos". Además se realizarán "campañas de sensibilización y educación" y "se promoverán actividades formativas y talleres dirigidos a toda la comunidad universitaria para reflexionar sobre los desafíos de la diversidad y el respeto a los derechos humanos".