El PSOE intenta ganar tiempo repitiendo acuerdo con Podemos para el impuesto energético pese a estar abocado al fracaso

La primera reunión para negociar el impuesto a las energéticas nacía agonizante. Tras más de dos semanas de retraso, el ministerio de Hacienda había convocado para este miércoles una cita con los grupos políticos que forman la mayoría de investidura para cumplir el condicionante de Podemos y consensuar este tributo. Un encuentro al que han dado plantón PNV y Junts al considerarlo un "paripé" y negar que hayan recibido alguna convocatoria para acudir.

En todo caso, la incertidumbre que se ha respirado alrededor de este encuentro se ha mantenido hasta última hora. A lo largo de la tarde los grupos han trasladado informaciones contradictorias sobre la hora, el lugar y los integrantes de la reunión. La ambigüedad ha venido desde la posibilidad de acoger la reunión en el Ministerio de Hacienda y de forma unilateral. Finalmente la reunión se celebraba alrededor de las 17:00 horas, tras el pleno, en dependencias del PSOE, en concreto, en la Sala Luis Martínez Noval, a la que los medios de comunicación no tienen el acceso permitido.

Un acuerdo repetido

Podemos se mostró muy crítico a mediados de noviembre cuando ERC, Bildu y el BNG alcanzaron un acuerdo con el partido socialista para prorrogar por Real Decreto Ley el impuesto a las energéticas. Entonces lo calificaron como una "tomadura de pelo" y "papel mojado" ya que denunciaban que Junts y PNV votarían en contra de la iniciativa cuando se debatiera en pleno. Tras generar zozobra, salvaron in extremis la reforma fiscal el pasado 21 de noviembre, eso si bajo amenazas de Podemos que condicionó su apoyo a los Presupuestos Generales del Estado a la incorporación de este impuesto.

Sin embargo, según fuentes presentes en la reunión, los grupos reunidos habrían pactado precisamente aprobar un Real Decreto Ley, volviendo así al escenario que se vivió tras la caótica comisión de Hacienda. De esta forma, Podemos cede, pese a que fuentes de la formación morada exigen al PSOE que cumpla el acuerdo alcanzado, simulando que tensan la cuerda.

Este decreto entraría en vigor en cuanto expirara el actual impuesto a las energéticas el próximo 31 de diciembre y la idea es que se prorrogue un año más. Según las fuentes consultadas incluirá alguna actualización y confirman que, tras una hora de encuentro, existe consenso entre los grupos políticos reunidos confiando que el Gobierno seguirá negociando con PNV y Junts, cuyos votos son imprescindibles, para que cuando llegue al hemiciclo no lo tumben. En todo caso, avanzan que mantendrán más reuniones, la más cercana el próximo 18 de diciembre.

Con este mecanismo el Gobierno trata de ganar tiempo para reanudar las conversaciones con los socios más reacios a este impuesto. Los morados insisten en que el Gobierno tiene una falta de compromiso con el impuesto a las energéticas mientras el PSOE defiende que ellos cumplen con lo acordado.