El año 2025 se presenta muy "intenso", según ha augurado Alberto Núñez Feijóo, especialmente cuando todos los días se estrecha más el cerco judicial sobre el Gobierno. Como consecuencia, lo será también para el Partido Popular, después de un 2024 en el que su apuesta por el giro social ha quedado arrollada por la corrupción y los escándalos del Ejecutivo.
Una estrategia que, de momento, tampoco les está permitiendo abrir brecha en los votantes de izquierdas, como pretendían, y que sin embargo está engordando a Vox, que había caído de manera acusada en los sondeos posteriores al 23-J hasta rondar apenas los 20 escaños. Los de Santiago Abascal han conseguido revertir la situación en plena apuesta de los populares por lo que llaman "política útil" del "día a día de los españoles".
Después de que el propio presidente del PP haya trasladado a los suyos inquietud por el reciente crecimiento de Vox, ahora ha regresado a la estrategia de pedir concentrar el voto de la derecha para ganar a Pedro Sánchez, como hacía en los meses posteriores a las generales. En una entrevista en La Voz de Galicia ha defendido que "la concentración del voto impediría que haya una dependencia del PP hacia cualquier otro partido; tenemos que conseguir esa concentración del voto".
"Sobran votos para echar a Sánchez, hay que ordenarlos"
"Tanto Rajoy como Aznar, cuando sacaron mayorías absolutas, sacaron el 44.5% del voto. La suma de Vox y el PP en las últimas generales está en el 46-47%, por tanto, sobran votos para que no gobierne Sánchez, lo que hay que conseguir es ordenar esos votos para que no gobierne Sánchez", ha dicho el líder del PP, después de un año volcado en intentar atraer votantes de izquierdas con propuestas sociales, además de reunirse con UGT o CCOO en Génova, y acudir al Congreso del sindicalista Pepe Álvarez cuando revalidó mandato.
Esta apelación no supone una renuncia a su giro social, aunque podría matizarse de cara a 2025, año en el que, según ha anunciado, presentará su Ley de Vivienda en el Congreso, concretamente a principios de año, en el primer trimestre. Una norma con propuestas más liberales que las incluidas en la Ley de Conciliación, criticada incluso a nivel interno por algunos cargos, y que iba a ser registrada en octubre pero quedó en suspenso ante la cascada de casos de corrupción que afectan al Gobierno.
La relación con Junts y el PNV
Lo que no variará será la coincidencia con Junts y el PNV en votaciones parlamentarias que permiten al PP debilitar al Gobierno. Sobre ambos, Feijóo ha dicho ahora que "Junts y el PNV llevan mucho tiempo votando en contra de su programa electoral", después de asegurar en corrillo con periodistas que los de Puigdemont son "coherentes" con sus propuestas económicas mientras que los de Aitor Esteban son un "socio estructural" de Pedro Sánchez.
El líder del PP ha englobado las últimas derrotas del Gobierno dentro de la "coincidencia" que existe con partidos de derechas nacionalistas e independentistas en determinadas cuestiones, pero sin hablar de un acercamiento o alianza a futuro.