Mónica García recibe de su propia medicina: los sindicatos de médicos le montan una manifestación por su mala gestión

La ministra de Sanidad, Mónica García, ha recibido este viernes la noticia de que los sindicatos que dice defender se han puesto en su contra definitivamente por querer sobre regular su situación laboral y prohibirles a los médicos que puedan trabajar tanto en centros públicos como privados.

Así, las diferentes asociaciones de médicos han planteado una gran manifestación a las puertas del Ministerio de Sanidad que lidera la dirigente de Sumar para el próximo jueves 13 de febrero para protestar contra el borrador propuesto por García para reformar el Estatuto Marco de los sanitarios, que prohibiría a algunos de estos trabajar tanto en el ente público como en hospitales privados.

"Las organizaciones de médicos y facultativos CESM, SMA, MC, AMYTS, SME, SEMCA, SMN, OMEGA, AM, AME, PMNF y MUD anunciamos dos movilizaciones contra el borrador de la reforma del Estatuto Marco planteada por el Ministerio de Sanidad", ha informado la Asociación de Médicos y Titulados Superiores de Madrid, que también ha instado a realizar movilizaciones a nivel autonómico para presionar al Ministerio de García.

Desincentivo y falta de médicos

De esta forma se han pronunciado desde los sindicatos de médicos, que han animado a los "profesionales y a otras organizaciones de médicos y facultativos a sumarse a la movilización" para forzar a la exlíder autonómica de Más Madrid a escucharlos y tener en cuenta "reivindicaciones históricas y justas" del sector.

Todo ello, según han asegurado desde la Asociación, para poner de manifiesto que este es "un momento crucial para decidir el futuro de la profesión", que se encuentra en entredicho si Sanidad no está decidida a "mejorar significativamente" sus condiciones de ejercicio, ya que, al no poder trabajar tanto en la privada como en la pública, los sanitarios perderían una posible fuente de ingresos considerables, lo que desincentivaría a las nuevas generaciones de médicos a escoger esta profesión.

Un efecto contraproducente si se tiene en cuenta que tanto la ministra como las autoridades autonómicas han denunciado la falta de médicos, sobre todo de cabecera. Una problemática sobre la que la titular de Sanidad ha preferido echar balones fuera y cargar con esa responsabilidad a las comunidades autónomas asegurando en la Cámara Baja que son estas las que deben gestionar sus recursos humanos.

"Y luego hablan de igualdad"

En concreto, según explica el Sindicato Médico de Andalucía, esta medida que busca incompatibilizar el trabajo en el ámbito privado y en el público se estaría planteando para que no sólo afectase a directivos, gerentes y jefes de servicio –como ha dicho García—, sino que se extendería a los primeros cinco años de ejercicio de los médicos que acaban de terminar la especialidad y comienzan a trabajar en el Sistema Nacional de Salud y a los médicos que soliciten reducciones de jornada.

Este hecho no permitiría a los nuevos médicos ganar una mayor experiencia en sus primeros años de ejercicio, ni obtener una mayor remuneración en sus primeros años de trabajo; ni tampoco a aquellos que piden la reducción de jornada, "sobre todo mujeres", a ejercer su actividad privada, obligándolas a ejercer "su derecho a la conciliación de la vida personal y profesional". "Y luego hablan de igualdad y de derechos laborales", sentencia el comunicado.