La Mesa del Congreso controlada por el PSOE y Sumar, bajo la presidencia de Francina Armengol, guarda desde hace más de un año en el cajón la Ley antiokupas del PP. El Senado aprobó la norma el pasado mes de febrero, gracias a la mayoría absoluta del partido de Feijóo, el apoyo de Vox y UPN, y la abstención de Junts, PNV y CC. Un resultado que, de repetirse en el Congreso, permitiría sacar adelante la Ley, lo que el Gobierno pretende evitar a toda costa.
Con el objetivo de evitar una nueva derrota parlamentaria, el Ejecutivo no sólo cercena la labor del poder legislativo, sino que impide a los grupos parlamentarios ejercer su derecho a presentar sus propias propuestas, según ha denunciado el portavoz del PP en el Congreso, Miguel Tellado, que ha exigido dar trámite a la norma. "El PSOE no puede negar a España un debate serio y responsable sobre el problema de la vivienda, y los grupos tenemos derecho a proponer soluciones y a que se voten", ha dicho en rueda de prensa desde el Congreso.
"El PSOE sigue maniobrando para darle prioridad a lo que verdaderamente le preocupa, la Ley Begoña; una ley que tramitaron hace quince días, no hace un año como la nuestra, para asegurar la impunidad judicial del entorno de Pedro Sánchez", ha criticado Tellado, recordando que el Gobierno ya aceleró todos los trámites parlamentarios para sacar adelante la Ley de Amnistía, mientras dejó en el congelador, por ejemplo, la Ley ELA, que fue finalmente aprobada por la presión política y social.
Las medidas del PP
El texto del PP, que lleva un año en suspenso, recoge la expulsión de okupas en 24 horas, la prohibición de que se puedan empadronar en la vivienda okupada o un endurecimiento de las penas contra este tipo de delitos. Iniciativas con las que están de acuerdo los partidos de Abascal o Puigdemont, y que motivaron en parte el primer rechazo al Decreto ómnibus del Gobierno, ya que prorroga las medidas antidesahucios que impiden desalojar a los inquiokupas.
La cuestión de la vivienda marca la batalla política entre PP y PSOE fuera de las cuestiones que tienen que ver con la corrupción o el asalto de las instituciones. Ambos partidos luchan por hacerse un hueco entre los más jóvenes, cuya principal preocupación ahora es este asuntos, dados los elevados precios que registran la compra o el alquiler de inmuebles. Feijóo presentó la semana pasada su Plan de Vivienda, que incluye una Ley del Suelo que han registrado en el Senado, y cuyo recorrido podría ser el mismo a la Ley antiokupas.
Tellado ha criticado que esta propuesta pueda correr la misma suerte, exigiendo que sea tramitada una vez se apruebe en el Senado, además de recordar que el Gobierno retiró su propia Ley del Suelo tras constatar que no tenía el apoyo de Junts para sacarla adelante, y con el ánimo de evitar, de nuevo, una derrota parlamentaria.