La presidenta madrileña acusó al Ejecutivo central de intentar "matarla políticamente", aunque posteriormente su gabinete matizó que se refería a un "asesinato político". Sin embargo, la controversia no terminó ahí. Ayuso también denunció una presunta manipulación externa de su teléfono móvil y, aún más grave, el robo de los ordenadores de los abogados de su pareja, vinculando estos hechos directamente al Palacio de la Moncloa.
Las acusaciones de Ayuso han desatado una ola de reacciones políticas, con un respaldo total desde el Partido Popular. El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, y otros dirigentes del partido han expresado su apoyo incondicional a la presidenta madrileña, destacando que lo que está ocurriendo es una "persecución política" por parte del Gobierno socialista. Feijóo ha asegurado que lo que Ayuso está sufriendo es un ataque orquestado desde el Ejecutivo para tratar de desacreditarla y neutralizar su influencia política.