
Pedro Sánchez está decidido a declararle la guerra a la "tecnocasta", ese conglomerado de magnates tecnológicos que, según él, está socavando los cimientos de nuestra democracia y poniendo en peligro la soberanía europea. Ahora, el presidente del Gobierno pretende lanzar una batería de medidas contra el algoritmo de X, la red social de Elon Musk. "Hay que obligar a las plataformas que compartan la información necesaria para su supervisión", ha afirmado Sánchez en un acto del Observatorio de Derechos Digitales en el Matadero de Madrid.
Sánchez, sin citarlo expresamente, ha sido muy crítico con Musk y Zuckerberg, dueños de X y Meta. "Está eliminando todos los elementos de moderación, de los contenidos, de la lucha contra la desinformación", ha lamentado. Como respuesta, el presidente del Gobierno se ha comprometido a fortalecer el Centro para la Transparencia Algorítmica que la Comisión Europea tiene en Sevilla. Sánchez ha prometido que tendrá mayores recursos para monitorizar el uso de los algoritmos en las plataformas digitales.
"El algoritmo no distribuye oportunidades; la mentira se propaga a una velocidad mucho mayor que la verdad. Hoy en día, las redes sociales son campos de batalla donde no se debate, sino que se atacan. No se busca el entendimiento, sino la imposición. Los gritos han reemplazado a las palabras. En estos espacios, la mentira se viraliza con facilidad", ha señalado haciendo referencia a los bulos generados durante la DANA de Valencia.
No es la única medida de su plan. En línea con otros discursos, Sánchez ha propuesto acabar con "el anonimato en las redes". Además, pretende dotar de más poder a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) para que supervise las plataformas digitales y que se establezcan mecanismo para garantizar que los dueños de estas empresas tecnológicas asuman la responsabilidad legal por los daños que puedan causar. "Hay que obligarles a que compartan la información necesaria para su supervisión", ha amenazado a la "tecnocasta" con sanciones si incumplen la normativa.
El presidente no ha tenido reparos en acusar a la "internacional ultraderechista", liderada por Musk, de promover discursos de odio y de debilitar las democracias occidentales, una visión que comparte con Emmanuel Macron, quien también ha alertado sobre el ascenso de una "internacional reaccionaria". Para Sánchez, el hombre más rico del planeta "ataca a nuestras instituciones, azuza el odio y llama a apoyar a los herederos del nazismo en Alemania"
Alternativas con "valores europeos"
El jefe del Ejecutivo ha pedido a la Unión Europa que de un giro estratégico para fomentar su propio Silicon Valley, creando infraestructuras digitales propias en Europa, con una apuesta decidida por el desarrollo de redes sociales, navegadores y servicios de mensajería que respeten los valores europeos y utilicen códigos abiertos. "O seguimos el rumbo y nos dejamos llevar por la corriente o diseñamos y construimos tecnología", ha asegurado ante la plana mayor del Ejecutivo.
Una revolución tecnológica que Sánchez ha denominado "digitalización humanista" y que se presenta como una vía para impulsar la autonomía estratégica de Europa frente a los colosos tecnológicos estadounidenses y chinos. En su intervención, el presidente español ha remarcado que la UE tiene los recursos y el talento necesario para desarrollar una alternativa, y que no puede seguir esperando a ser arrastrada por las grandes corporaciones.
"No podemos permitir que el espacio digital sea el salvaje Oeste, que se insulte, se amenace, se estafe, se abuse de las personas sin ningún tipo de consecuencia", ha terciado.

