El PP Europeo tiene una cita a finales de abril en Valencia. Durante los días 28, 29 y 30 de abril hasta la capital del Turia se dirigirán los principales líderes conservadores desde Ursula von der Leyen a Manfred Weber y la más que probable asistencia del 14 primeros ministros europeos entre ellos el polaco, Donald Tusk; el primer ministro griego Kyriákos Mitsotákis o el que, por entonces, ya puede ser el flamante canciller alemán Friedrich Merz. Todos para participar en el Congreso del PP europeo, donde el presidente del partido en España, Alberto Núñez Feijóo, ejercerá de anfitrión.
Pero en Génova ya han activado el radar de alerta. Tras solicitar un cambio de fecha para los plenos de los días 28 y 29, se ha encontrado con que la presidenta del Congreso, Francina Armengol, se lo ha denegado. "Creemos que es para intentar sacar adelante votaciones por la ausencia de Diputados nuestros que sean compromisarios", afirman fuentes populares.
La presidencia de la Cámara Baja no parece muy favorable al voto telemático para actos de partido. Fuentes parlamentarias aseguran que sólo concede, en principio, "para viajes oficiales o en los casos de embarazo, maternidad, paternidad, enfermedad o en situaciones excepcionales de especial gravedad que se considere justificado". Es la mesa del Congreso la que tiene que dar verde a esta petición y ahora la izquierda tiene mayoría.
Los populares, tras ver cómo han pedido un cambio con una antelación de casi tres meses del pleno, y se lo han denegado creen que el Gobierno "está haciendo negocio político de esto". Entre las ausencias, además de varios compromisarios, estará la de Feijóo que no acudirá a la sesión de control del día 29 porque tiene que ejercer de anfitrión ante la mayoría de primeros ministros de la UE.
En Génova ya se han activado las alarmas tras ver cómo Podemos ha anunciado su voto en contra a la cesión de competencias a Cataluña sobre inmigración y fronteras que se tramitará de forma urgente en el Congreso y esperan liquidarlo en unos dos meses, lo que coincidía con el Congreso del PPE.
Los cuatro votos de Podemos, si siguen en contra, se antojan necesarios para sacarlo adelante ya que, al ser una ley orgánica, se necesita una mayoría absoluta y no una mayoría simple. Sin embargo, este cálculo se hace sobre el total de los diputados presentes y no sobre el total de los 350 diputados. Es decir, si hay ausencia de diputados, la mayoría necesaria para aprobar la reforma será determinada por los diputados que estén presentes en el momento de la votación.
El Congreso del PPE europeo se fijo el pasado mes de julio para 9 meses más tarde. Fuentes populares aseguran que este cónclave para días entre semana, como suele ser habitual y que, en ese momento, no tenían el calendario de plenos.