Vox ha optado por reforzar su vínculo con los socialistas de Baleares para afectar a la gobernabilidad del Partido Popular de Marga Prohens. Con la pinza Vox-PSOE, los de Santiago Abascal bloquean y desafían al gobierno balear dando un nuevo paso para consolidar su ruptura con el Partido Popular un año después de su alianza en la Cámara parlamentaria balear.
El grupo parlamentario liderado por Manuela Cañadas votó a favor de una serie de enmiendas presentadas por el PSOE regional a la ley de polígonos industriales. Los cambios, que salieron adelante con los votos socialistas, Més, Podemos y el apoyo decisivo de Vox, impiden al Ejecutivo autonómico destinar partidas de la ecotasa sin antes someterlo a votación en el Parlamento balear. También con la aprobación de dichas enmiendas, el techo de gasto deja de estar en vigor bloqueando la acción del Ejecutivo de Prohens con unos Presupuestos prorrogados por la falta de acuerdo con Vox.
Desde que Santiago Abascal decidiera dinamitar por completo los acuerdos de gobierno suscritos con el PP, entre ellos su apoyo al Gobierno balear, la finalidad de Vox ha sido desestabilizar los ejecutivos autonómicos "traicionando a sus 62.000 votantes de Baleares" como ha denunciado el diputado no adscrito y ex de Vox, Xisco Cardona. Aludiendo al movimiento de Cañadas, Cardona ha recordado además su pasado como militante del PSOE
La propia presidenta balear ha acusado a Vox por querer obstaculizar y reducir el margen de actuación del Ejecutivo del PP siendo "la muleta de Sánchez". Fuentes de la formación de Abascal observan la comodidad de Vox en su rol de oposición, a la vez que enmarcan su posicionamiento como un intento por diferenciarse claramente del Partido Popular.
En todo caso, Cañadas ha cargado duramente contra el PP a quienes ha acusado de ejercer el "matonismo", "jugar sucio" y ser unos "desagradecidos", además de calificarlos de ser un partido separatista. No obstante, ante los medios de comunicación la diputada regional de Vox ha insistido en estar abierta a dialogar pese a que desde Bambú han dado la instrucción de no negociar los presupuestos en ninguna comunidad autónoma excusándose en las políticas que PP y PSOE impulsan en Bruselas. "Si el PP sigue haciendo lo mismo en Bruselas que el PSOE y está a las órdenes de Von der Leyen y de todos los burócratas, poco podrá caminar con nosotros", ha asegurado Cañadas para después volver a pedir a los de Marga Prohens "sentarse y negociar" con ellos, en unas declaraciones cargadas de contradicciones.
Esto se circunscribe dentro de un contexto de creciente crisis territorial en Vox, que ha estado marcando la agenda política del partido en los últimos meses. Diversas comunidades autónomas, como Madrid, Andalucía, Asturias, Galicia, Extremadura, Baleares y, más recientemente, Castilla y León, han sido el escenario de intensas tensiones internas provocando el goteo constante de dimisiones y expulsiones que han reflejado las disonancias entre los cargos electos de Vox y la dirección nacional.