
La vicepresidenta primera del Gobierno, María Jesús Montero, no asistirá este martes a la sesión de control en el Senado pese a los frentes que ha abierto durante los últimos días. Desde sus ataques a la educación privada, sus críticas a la presunción de inocencia, aprovechando el caso Dani Alves, o la última, de este pasado fin de semana, en la que ponía en duda la formación de los médicos titulados por la universidad privada.
El Partido Popular tenía intenciones de interpelarla por varios de estos asuntos, en especial sus ataques a la Justicia, pero deberá hacerlo, en su lugar, al ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, al que la portavoz Alicia García preguntará por las faltas de respeto al poder judicial y al legislativo, además del cuestionamiento a la presunción de inocencia. El miércoles, el Senado aprobará además su reprobación.
Los ministros no están obligados a justificar ausencia en el caso de la Cámara Alta, por lo que resulta más sencillo que se ausenten. Fuentes del Gobierno consultadas por Libertad Digital trasladan que Montero se reincorpora este martes a la agenda nacional, tras días volcada con su gira como candidata, y se encargará de presidir el Consejo de Ministros en sustitución de Sánchez, que ha puesto rumbo a Vietnam y China. Hasta el sábado, cuando vuelva de la gira asiática, la ministra ejercerá como presidenta interina en España. Esto le ha impedido asistir a la sesión de control del Senado pero no así a la del Congreso, que tendrá lugar este miércoles, y a la que sí está previsto que acuda.
Arrollada por la acumulación de cargos
La vicepresidenta se vuelca, cada día más, en la agenda andaluza, como secretaria general del PSOE-A, y, poco a poco, va difuminándose su proyección nacional en detrimento de Carlos Cuerpo, tal y como contó Libertad Digital. El ministro de Economía va ganando visibilidad. No en vano, ha sido el encargado de negociar con los grupos el paquete de ayuda a las empresas afectadas por los aranceles de Trump y será, con toda probabilidad, quien mantenga una agenda más intensa durante la Semana Santa. El "ministro de guardia", trasladan algunos dirigentes socialistas.
Mientras, Montero mantiene una agenda frenética en Andalucía que le llevó este viernes al Congreso de los socialistas almerienses. El sábado por la mañana estuvo en una manifestación contra la política sanitaria de la Junta de Andalucía y, por la tarde, llegó a dar dos mítines: en el Congreso del PSOE de Cádiz y en Sevilla. El domingo recaló, a primera hora, en el cónclave de los socialistas cordobeses, donde volvió a mitinear.
Tras un intenso fin de semana, el lunes no tuvo ningún acto en la agenda. Ni como ministra de Hacienda ni como vicesecretaria general del PSOE, pese a que los socialistas iniciaron una gira con agentes sociales y el tejido productivo para conocer sus inquietudes ante la guerra arancelaria.
Cambio de fichas en el Consejo de Ministros
Montero no es la única ministra que pierde proyección en detrimento de otro compañero. El ejemplo más paradigmático es la de José Manuel Albares. El titular de Exteriores es el encargado de dar explicaciones sobre el rearme de España, relevando a la titular de Defensa, Margarita Robles, quien se está manteniendo en un más que discreto segundo puesto.
El canciller también será uno de los dos ministros que acompañe a Sánchez durante su gira asiática. El otro es el titular de Agricultura, Luis Planas, quien está volviendo a ganar relevancia, como quedó demostrado este lunes cuando fue el encargado de dar explicaciones sobre la guerra arancelaria. En Moncloa se valora muy bien su perfil, discreto, trabajador y profundo conocedor de los intríngulis de la Comisión Europea, en unos tiempos en lo que Sánchez mira a Bruselas para ver la respuesta coordinada que tomarán los 27 ante EEUU.
Tanto Albares como Planas son los dos ministros que acompañarán a Sánchez por Vietnam y China, una gira que le ocupará toda la semana. La importancia que va ganando Cuerpo, en detrimento de Bolaños y Montero, que ya no forman en exclusiva la dupla negociadora del Gobierno, y que Albares opaque el papel de Robles en el rearme, conforman poco a poco un nuevo paisaje gubernamental del círculo de confianza que rodea a Pedro Sánchez.
