La directora de orquesta Cristina de Frutos no solo sentenció este viernes al ‘hermanísimo’, sino que también dejó en evidencia a una Fiscalía que habría ignorado durante meses su denuncia de que la plaza de David Sánchez en la Diputación de Badajoz "estaba dada" de antemano.
Según relató la propia aspirante ante la juez Biedma, el pasado mes de febrero, en vista del cariz que estaban tomando las investigaciones, ella misma decidió enviar un correo al Ministerio Público, denunciando que, al igual que han terminado reconociendo los directores de los conservatorios, a ella también le habían dicho antes de las entrevistas que el puesto de coordinador ya tenía nombre y apellidos: David Sánchez Pérez-Castejón.
El reproche pilló por sorpresa a la fiscal del caso y destinataria del correo en cuestión, Begoña García Boró, que no tuvo más remedio que justificarse ante la instructora: "Tenía identificado el correo, pero entran muchos". La revelación causó un gran revuelo en la sala, donde las acusaciones populares no daban crédito a que el Ministerio Público hubiera silenciado durante tres meses una denuncia que podría ser determinante, habida cuenta de las sospechas de nepotismo que sobrevuelan el caso.
De hecho, cabe recordar que la decisión de citar como testigo a Cristina de Frutos no vino motivada por los resultados de la propia investigación, sino por la entrevista que hace unas semanas la directora de orquesta concedió a El Confidencial, donde revelaba cómo había vivido ella el proceso de selección.
Una entrevista muy sospechosa
Ya ante la juez Biedma, Cristina de Frutos reiteró este viernes que, cuando un "colega" le informó de que la Diputación de Badajoz había sacado una plaza de coordinador de conservatorios, le advirtió de que la plaza ya "estaba dada" y era para el hermano del presidente del Gobierno. Aun así, ella decidió presentarse al proceso de selección con la esperanza de no fuera cierto.
El día de la entrevista, sin embargo, vio claro que el enchufe era evidente. Tras exponer su proyecto, y en contra de lo que suele ser habitual, el tribunal rehusó interesarse por algún aspecto concreto o solicitarle aclaración alguna. "Me felicitaron por mi trayectoria, currículum y proyecto, pero nunca me hicieron ninguna pregunta", lamentó la directora de orquesta.
Con todo, su conclusión fue la misma a la que, a juzgar por sus autos, parece haber llegado la instructora del caso: "Creo que no hubo igualdad de oportunidades porque no me preguntaron nada y, según la resolución, a la persona seleccionada (David Sánchez) le seleccionaron precisamente por las respuestas a sus preguntas".
Su versión coincide, además, con lo que, finalmente, no tuvieron más remedio que reconocer los directores de los conservatorios de Badajoz. Tras destaparse el correo en el que Yolanda Sánchez y Evaristo Valentí se intercambiaban las bases de la plaza bajo el asunto "hermanísimo", ambos declararon ante la juez Biedma que ya entonces "había rumores" de que el puesto sería adjudicado al hermano del presidente del Gobierno. Es más, el segundo llegó a asegurar que dichos rumores estaban por todas partes: "En mi conservatorio, en conversaciones en los pasillos, en Secretaría...".
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