
Pedro Sánchez se ha empeñado en demostrar que un ciberataque tumbó el sistema eléctrico el día del gran apagón. Todos los informes, incluidos los de REE, apuntan a un mix energético brutalmente expuesto a la inestabilidad de las energías verdes. Pero esa explicación no le gusta al presidente, que sigue empeñado en que se investigue un pretendido ciberataque. Unas de las empresas públicas que ha recibido el encargo de realizar esta investigación es INCIVE. Y los propios funcionarios han puesto el grito en el cielo porque se trata de una empresa con elevada "fuga de talento", con unos sueldos totalmente "ajenos al mercado" y con un elevado nivel de precariedad.
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) no ha ocultado sus críticas por la situación que atraviesa la empresa que ha recibido el encargo de buscar un supuesto ciberataque a la red eléctrica. Se trata del Instituto Nacional de Ciberseguridad de España (INCIBE), empresa pública encargada de investigar las causas del apagón eléctrico del pasado día 28 de abril y que, según el sindicato, no mantiene los parámetros exigidos para un encargo de este nivel.
"Irresponsable"
CSIF reclama una adecuada regulación de las guardias, una mejora salarial y el refuerzo de la plantilla ante la falta de medios para retener el talento y capacidad de desarrollar los cometidos en criterios de mercado.
"El equipo encargado de gestionar los incidentes de ciberseguridad en empresas privadas (INCIBE-CERT) tiene guardias insuficientes y mal pagadas, una situación irresponsable", según CSIF, que recuerda que el Gobierno ha asignado a esta empresa pública investigar las causas del apagón eléctrico del pasado día 28 de abril.
El sindicato denuncia que las condiciones laborales de los trabajadores de INCIBE "no reflejen la importancia y el papel crítico que esta empresa pública y estratégica supone para España". "La regulación de unas condiciones dignas son una de las claves para poder retener el talento", alerta CSIF, un sindicato que "no entiende que el personal lleve años bajo unas condiciones pésimas, infinitamente inferiores a las del sector privado de la ciberseguridad, uno de los más competitivos del país".
De hecho, el comité de empresa de INCIBE lleva tiempo reclamando la ampliación y actualización del régimen de guardias al conjunto de la plantilla, puesto que éstas no se han incrementado desde hace años, mientras que sí han aumentado el número de empresas a las que da soporte el INCIBE, con un mayor número de situaciones de emergencia.
CSIF denuncia, además, la imposibilidad de retener talento en el Instituto Nacional de Ciberseguridad en estas circunstancias.
Garantizar la seguridad
"Si no se hace desde el Gobierno un esfuerzo serio por equiparar las condiciones laborales del personal de INCIBE con las del mercado y se trabaja en propuestas que garanticen la estabilidad de la plantilla, va a ser muy difícil llevar a buen puerto sus tareas y competencias", remarca la organización sindical. "Sólo con personal que tenga años de experiencia en el sector y en la propia casa, se pueden abordar retos tan complejos como los que hoy en día tiene INCIBE", añade CSIF tras denunciar que eso no se cumple en estos momentos.
"La rotación de personal tan grande que ha experimentado la empresa en los últimos tres años no ayuda, sino que hace aún más difícil enfrentarse a los graves retos globales a los que INCIBE tiene que dar respuesta para garantizar la seguridad de los ciudadanos y empresas, así como de infraestructuras críticas", añaden. "Cada uno de los empleados que, hastiados, opta por irse, supone la pérdida de un conocimiento importante, y la marcha de una experiencia y una información altamente valiosa", explica el sindicato.
Se trata de una empresa pública de 170 trabajadores con sede en León, dependiente del Ministerio para la Transformación Digital y de la Función Pública, que atiende las peticiones de asistencia en materia de ciberseguridad de las empresas de todo el sector privado, así como de los ciudadanos. Y para el principal sindicato, su abandono y precariedad es clara.


