
La Confederación Nacional de Asociaciones de Empresas de Fontanería, Gas, Calefacción, Climatización, Protección contra Incendios, Electricidad y Afines (Conaif) ha enviado a Libertad Digital un comunicado solicitando a los medios de comunicación que dejen de utilizar el término "fontanero" para aludir a "personas que trabajan en las ‘zonas subterráneas’ de la política con alguna sombra en su desarrollo profesional", una clara referencia a los recientes escándalos vinculados al PSOE y, en concreto, a Leire Diez. Según la patronal, esta práctica está generando una "desconfianza pública" hacia la profesión de la fontanería, perjudicando tanto la imagen del sector como la autoestima de sus profesionales.
Conaif denuncia que el uso peyorativo del término en los medios contribuye a una percepción distorsionada de la labor de los fontaneros, esenciales para garantizar servicios básicos como el acceso al agua potable, el saneamiento y el mantenimiento de instalaciones. Esta situación, advierten, no solo afecta la confianza pública en la profesión, sino que también puede traducirse en una pérdida de prestigio y clientela para las empresas del sector, muchas de ellas gestionadas por autónomos, quienes se ven expuestos a "críticas injustas".
La patronal también ha aprovechado para visibilizar los retos a los que se enfrentan los fontaneros en España, como el intrusismo profesional, los impagos, la subida de precios de los materiales y la desregulación del sector. En este contexto, añaden, el daño adicional causado por la estigmatización mediática podría convertirse en "una losa difícil de levantar" para estos profesionales y sus pequeñas empresas.
