Lo que Yolanda Díaz proclamaba como "una gran conquista" y celebraba como un "día histórico" tras la aprobación del proyecto de ley para reducir la jornada laboral en el Consejo de Ministros, ha pasado ahora a ser calificado por Sumar como un avance meramente "simbólico". Y es que en el entorno de la vicepresidenta segunda ya preparan el terreno ante la posibilidad real de que la medida se estrelle en el denominado "pleno escoba" del próximo 22 de julio, cuando se someta a su primer examen parlamentario con las enmiendas a la totalidad presentadas por Junts, PP y Vox.
En Sumar interpretan la enmienda a la totalidad presentada por Junts como parte de una estrategia negociadora. De hecho, este jueves la vicepresidenta segunda mantiene una reunión con el grupo parlamentario de Carles Puigdemont para tratar de asegurar sus apoyos y evitar que su medida estrella termine enterrada en el barro parlamentario. Sin embargo, en el entorno de Yolanda Díaz ya asumen que el proyecto podría no superar su primer debate en el Congreso. Se preparan para lo peor y, en paralelo, comienzan a desviar el foco hacia otra pantalla.
"Hay pérdidas que te hacen ganar", deslizan fuentes del espacio, que ahora presentan el registro horario como el verdadero eje de transformación laboral. Tan asumido tienen el posible fracaso, que desde el Ministerio de Trabajo ya avanzan que, si la reducción de la jornada cae en el Congreso, impulsarán el refuerzo del registro horario por la vía del Real Decreto.
La medida más emblemática de Yolanda Díaz y una de sus principales banderas electorales, que llegó a provocar un duro enfrentamiento con Carlos Cuerpo, a quien Díaz llegó a calificar de "mala persona", es ahora relegada por el Ejecutivo de coalición, que deja su futuro parlamentario en manos de los siete diputados de Junts. Salga adelante o no, el Gobierno está decidido a mantener la iniciativa sobre la mesa para que los partidos "se quiten la careta".
Lo que ahora rebajan ha movilizado a todo Sumar en una gira nacional, aún con paradas pendientes, cuyo objetivo es vender la reducción de la jornada laboral a la ciudadanía y recabar apoyos electorales. La iniciativa incluso acaparó la atención de Yolanda Díaz a mediados de mes, justo después de que la UCO revelara el informe que implicaba a Santos Cerdán en el caso Koldo. A pesar del terremoto político que esto supuso para el Ejecutivo, Díaz decidió mantener su agenda y seguir recogiendo firmas en la calle para respaldar la medida.