
El Gobierno y la Generalidad de Cataluña han acordado este lunes en Barcelona modificar el sistema de financiación autonómica para que la Generalidad recaude y gestione todos los impuestos. El pacto se ha suscrito en una reunión de la comisión bilateral entre el Gobierno y el Govern en la que han estado presentes el ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, asistido por el secretario de Estado de Hacienda y el delegado del Gobierno en Cataluña. La Generalidad ha sido representada por el consejero de Presidencia, Albert Dalmau, y la consejera de Economía, Alícia Romero.
Tras el encuentro, el ministro Torres ha señalado que los cambios legislativos necesarios para esta "financiación singular" se llevarán a cabo con la máxima celeridad. El proyecto de los dos gobiernos socialistas requiere modificar la Ley Orgánica de Financiación de las Comunidades Autónomas (Lofca). También ha señalado que se impulsará el despliegue de la Agencia Tributaria de Cataluña, que se tendrán en cuenta las singularidades de Cataluña "igual que la del resto de las comunidades" y que la "aportación solidaria" de Cataluña será "transparente y con criterio objetivo".
El ministro ha destacado además la desaparición del mecanismo de entregas a cuenta y que se establecerá un grupo de trabajo entre el Gobierno y el Govern para garantizar que la Agencia Tributaria catalana asuma la gestión y recaudación del IRPF.
Sobre este particular, el consejero de Presidencia, Albert Dalmau, ha evitado concretar si tal como exige ERC la Generalidad asumirá ya la gestión y recaudación del IRPF en 2026. "El reto es mayúsculo, tenemos mucho trabajo por delante", ha asegurado. Para ilustrar ese reto, ha dicho que mientras la Agencia Tributaria del Estado tiene sólo en Cataluña 4.400 empleados, la Agencia Tributaria de Cataluña sólo dispone de 825.
Sin plazos
También ha aludido a que el traspaso del IRPF "se debe hacer en las máximas condiciones de solvencia". "Lo importante es avanzar", ha señalado en alusión a los plazos. Tanto el ministro Torres como el consejero Dalmau han insistido en que el acuerdo contempla el principio de ordinalidad (que la aportación "solidaria" de Cataluña no merme su posición de privilegio).
Antes de la presentación del acuerdo, Junts se ha burlado del mismo señalando que Cataluña no dispondrá de un euro más y que en realidad "lo que hasta ahora hacían los funcionarios del Estado con el IRPF, lo harán los funcionarios de la Generalidad", ha manifestado Toni Castellà, vicepresidente del partido de Puigdemont. "Le haremos el trabajo al Estados sin ningún tipo de beneficio; no hay un nuevo modelo de financiación", ha zanjado.
Para el líder de ERC, Oriol Junqueras, lo más importante es que la Agencia catalana no estará subordinada a la Hacienda del Estado, algo que según Dalmau consta en el acuerdo entre los dos gobiernos socialistas. La versión de Torres es que la agencia catalana trabajará "en coordinación" con la del Estado.


