
El presidente del Gobierno de Aragón, Jorge Azcón, ha expresado con contundencia su "oposición frontal" al pacto alcanzado este lunes entre el Ejecutivo de Pedro Sánchez y la Generalidad de Cataluña para impulsar un modelo de "financiación singular" privilegiada para la comunidad vecina. Azcón advierte: "Es un acuerdo que rompe con el sistema de financiación, con la igualdad y la solidaridad, valores que recoge nuestra Constitución".
Azcón también ha alertado de las consecuencias directas que tendrá para Aragón este trato de favor hacia Cataluña: "El sistema de financiación es la base sobre la que los servicios públicos que presta la administración aragonesa. Hablamos de que, con este acuerdo, Aragón verá mermados sus recursos, aquellos con los que se sufragan los principales servicios públicos, como la sanidad, la educación y las políticas sociales, pero también la mejora de las carreteras, el cuidado de nuestro medio ambiente o el impulso de viviendas públicas", ha criticado.
Las estimaciones del Departamento de Hacienda del Gobierno de Aragón indican que la reforma acordada de forma bilateral entre Cataluña y el Estado supondrá una pérdida directa de más de 230 millones de euros anuales de transferencias del Estado a Aragón. La cifra es la suma de reducir un 37,7% en el Fondo de Garantía de Servicios Públicos Fundamentales, una caída de más de 44 millones en el Fondo de Cooperación y hasta 46 millones menos en transferencias finalistas del Estado.
Azcón ha denunciado, además, que Aragón ya arrastra una situación de infrafinanciación estructural que el actual modelo no corrige adecuadamente. "No participa en los Fondos de Compensación Interterritorial y, además, el Fondo de Inversiones de Teruel no compensa al conjunto del territorio", ha recordado el presidente.
"Rebelión cívica"
Pero la "oposición frontal" del Ejecutivo aragonés no se limitará al ámbito jurídico. Azcón ha anunciado la presentación de un recurso contencioso-administrativo, pero también ha llamado a una respuesta política y social: "No es solo que interpondremos un recurso contencioso-administrativo, vamos a plantear a la sociedad aragonesa que haya un rechazo frontal, que haya una rebelión cívica", ha agregado.
"Esa oposición –ha añadido– también tiene que ser política y debe debatirse en las Cortes de Aragón. Hoy, cualquier representante político que defienda Aragón y España tiene que posicionarse en contra de este acuerdo. Es un acuerdo que va contra la línea de flotación de los intereses de Aragón y del resto de comunidades autónomas y, por tanto, de los intereses de España".
Por eso, el presidente Azcón se reunirá con los máximos representantes políticos en Aragón "para posicionarnos con una amplia mayoría política en las Cortes de Aragón, una mayoría que ha existido siempre". "Voy a llamar a todos los responsables políticos para reunirme con ellos y exigir lealtad a Aragón. Nos jugamos muchos, no puede haber tacticismos ni medias tintas", ha rematado.
A juicio del presidente, "el acuerdo no solo supone dinamitar los servicios públicos, también implica romper con la Constitución y con España como la entendemos y acordamos durante la transición". "Hablamos de acabar con la España constitucional y abrir las puertas a una España plurinacional, de una España de dos velocidades, en la que los más ricos tendrán más recursos y lo más pobres, menos", ha finalizado.
