
Hay fotos que, pese a retratar un momento estático, parecen moverse y hasta pueden perseguir a uno. A Alberto Núñez Feijóo le ha pasado con las instantáneas que, hace 30 años, se hizo en un yate con el contrabandista Marcial Dorado, quien años más tarde sería condenado por narcotráfico.
Cada cierto tiempo, en ruedas de prensa o en el Congreso, los socialistas hacen circular la imagen de un Feijóo veraniego, con crema en la espalda, frente a un Dorado con gorra. Sin embargo, este lunes, la portavoz Montse Mínguez declinó mencionarla en su intervención inicial. Lo hizo justo el día en que Dorado reaparecía en una entrevista en El Confidencial, en la que acusaba al PSOE de haberle ofrecido "dinero" para "soltar una bomba contra Feijóo antes de las generales".
El condenado por narcotráfico y blanqueo de capitales mencionaba también a Pepe Blanco, exministro y exsecretario de Organización del PSOE, como una de las personas que le habrían ofrecido beneficios a cambio de cargar contra el actual líder del PP. No fue el único. Dorado también insinuaba la existencia de "fuego amigo" con acusaciones contra José Luis Baltar, expresidente de la Diputación de Ourense y líder del sector de las boinas, enfrentado a Feijóo durante la sucesión de Fraga. Incluso mencionó a "la pequeña del PP en Madrid", en una velada alusión que revive la teoría de que Soraya Sáenz de Santamaría filtró las fotografías para frenar las aspiraciones del entonces presidente gallego.
En Génova han pasado de puntillas por estas declaraciones y se han centrado en las que afectan al PSOE, al que acusan de utilizar a la exasesora Leire Díez contra Feijóo. "Si algo queda claro es que quien tenía más relación con Marcial Dorado era el PSOE, no el presidente Feijóo", afirmó la portavoz parlamentaria Ester Muñoz, quien enmarcó el asunto como "una muestra de cómo funcionaban esas cloacas". "Utilizan información, incluso falsa, para atacar a rivales políticos", insistía.
En cambio, el PSOE optaba por lanzar balones fuera. Fuentes próximas a la dirección del partido declinaron responder si ofrecieron dinero a Dorado durante la última campaña a cambio de lanzar "una bomba" contra Feijóo, una insinuación que, en más de una ocasión, los propios socialistas habían dejado caer. En Ferraz preferían centrarse en subrayar los más de veinte encuentros que Dorado admitía haber mantenido con el entonces joven cargo del PP, a las órdenes de Romay Beccaría. Esa misma estrategia fue la que replicó Montse Mínguez cuando se le preguntó por las declaraciones de Ester Muñoz: "En el PSOE, el señor Feijóo no habría tenido carrera política por ese flirteo con el narcotráfico. Que se lea bien la entrevista", remarcó en rueda de prensa.
Durante su entrevista, Dorado admitía que mantuvo una amistad con Feijóo, con quien llegó a compartir una veintena de encuentros y viajes a los Picos de Europa o Ibiza, siempre —según dijo— con más gente. El condenado en 2005 por narcotráfico negaba cualquier relación con las drogas y anunciaba un recurso, pero sí admitía haber sido contrabandista de tabaco. Afirmaba, además, que la mayor parte de los más de 20 millones que tenía en Suiza procedía de su negocio inmobiliario.
Explicaciones por otras cuestiones
Este lunes, el PSOE volvió a pedir "explicaciones" a Feijóo, pero no por su relación con Dorado, sino por su respaldo a José María Aznar y Mariano Rajoy, tras reivindicar su "legado" durante el último congreso del PP. "Es el propio señor Feijóo quien trae ese pasado al presente", dijo Mínguez, mientras le acusaba de haber conformado un nuevo equipo económico próximo al exministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ahora investigado por tráfico de influencias para beneficiar a empresas gasísticas. "El PP puso a la venta el Boletín Oficial del Estado", sentenció Mínguez, quien subrayó que "la trazabilidad del currículum de Feijóo le implica", ya que fue presidente de Correos mientras Montoro era ministro.

